La cita de café es perfecta para cuando estás cansada de pasar horas en un bar con una persona poco interesante que al final ni te invita los tragos. ¿Te causa ansiedad la idea de tener que pasar toda la noche con una persona con quien no tienes garantía de pasarla bien?
Si esto suena a ti, te proponemos el “coffee date“. Salir por un café es una idea tan simple para una salida con alguien que realmente es difícil que te pueda arruinar el día.
Te platicamos a continuación unos puntos a favor de la cita de café.
Básicamente es una cita de prueba
Puede ser raro e incómodo sentarte frente a alguien que acabas de conocer. Mejor hacerlo en una tarde con un cafecito rápido. Ya si hay chispas y tienen de qué hablar, siempre pueden salir por un trago o hacer algo más después.
El alcohol cansa
Con el alcohol puede que te relajes y te ayude a hablar más libremente, pero el café puede tener un efecto similar pero levantándote en lugar.
Siempre puedes prolongar la cita
La idea de echar el café es que es una cita rápida, pero si la estás pasando bien, siempre se puede extender sin problema. Pueden salir a cenar o hacer lo que quieran ya sabiendo que te sientes cómoda con esta persona.
Por lo contrario, siempre puedes terminar rápido
Si no la estás pasando bien, al menos no te tienes que arrepentir de tener un compromiso con esta persona por el resto de la noche. Siempre puedes terminar la cita con la excusa de que tienes otros planes más tarde.
Hay más oportunidad de sólo ser amigos
A veces la pasas muy bien con una persona que te invita a salir, sólo que no de manera romántica. No pasa nada, no es culpa de nadie y ninguno de los dos tiene la obligación de nada con el otro. Igual tampoco es obligación terminar por completo la relación.
Puede ser raro ser amiga de alguien que te invitó a una cena romántica, pero se siente mucho más normal mantener una amistad con alguien con quién sólo compartieron un café juntos.
No te dejas engañar por sentimientos causados por el alcohol
Después de unos tragos, esa persona que no te estaba convenciendo se empieza a ver más encantador ante tus ojos. Es normal, a todos nos pasa.
Al menos con un café puedes estar segura de que tus sentimientos son auténticos si te empieza a gustar esta persona.
No te tienes que preocupar tanto por arreglarte
Una ventaja de una cita casual con un café es que no es el gran evento donde te tienes que arreglar y embellecer para atraer a la otra persona. Tampoco es como que planeas llegar toda fachosa, pero si definitivamente más cómoda.
Hay menos presión
Por ser una situación un leve menos romántico, ambos sentirán menos presión por impresionar o ligarse al otro y podrán estar más relajados.