Probablemente ya perfeccionaste tu método para preparar un huevo tibio o unos huevos revueltos esponjosos y cremosos, ahora lo que te toca dominar es el huevo pochado. Tomará un poco de práctica.
Puede ser un poco difícil porque no puedes contar con un cronómetro y necesitas agarrarle la onda a encontrarle la temperatura perfecta para el agua y justo la cantidad de vinagre para que te salgan perfectos consistentemente.
La verdadera maña para preparar un huevo pochado está en aprender a darte cuenta cuándo esté listo el huevo.
Ingredientes
- 1 huevo
- 1 l de agua
- 1/4 taza de vinagre blanco
Indicaciones
- Llena una olla mediana con agua y agrega el vinagre. Esto ayudará a que el huevo quede firme y no se desparrame por todos lados cuando esté listo para sacar del agua.
- Hierve el agua y luego baja la flama, de preferencia entre medio baja y baja. Para ser precisos, el agua debería estar entre 160º a 180º.
- Cuidadosamente abre un huevo dentro de un pequeño tazón, sólo uno a la vez. No lo hagas directamente sobre el agua para evitar que se rompa la yema en el proceso y se mezcle con el agua.
- Usa una cuchara con ranuras para mover el agua y crear un pequeño remolino y lleva el tazón con el huevo cerca del agua para dejarlo caer justo en el centro del remolino. Sigue moviendo el agua con la cuchara para evitar que el huevo toque las orillas de la olla. Continúa cociendo hasta que la clara se sienta firme. El tiempo que toma esto puede variar dependiendo de la temperatura del agua y esto es lo más mañoso de esta técnica. Más o menos de 3 a 5 minutos es lo que toma.
- Cuando esté listo el huevo, sácalo cuidadosamente con la cuchara con ranuras. Quítale cualquier parte que esté colgando si quieres y sirve como prefieras.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.