Muere la actriz Carmen Montejo a los 87 años

(Semblanza)

* La primera actriz participó en alrededor de 76 películas, con directores como Roberto Gavaldón, Ismael Rodríguez y Gilberto Martínez Solares

México, 25 Feb. (Notimex).- La primera actriz Carmen Montejo, quien destacó en la Época de Oro del cine mexicano junto a actores como Silvia Pinal, Pedro Infante y Elsa Aguirre, entre otros, falleció este lunes a la edad de 87 años.

Esta mañana, la Asociación Nacional de Actores (ANDA) confirmó el deceso de la actriz, quien durante sus más de siete décadas de carrera artística participó en más de 76 películas, 34 melodramas y dos series.

La cubana, nacionalizada mexicana había presentado un cuadro de salud grave desde hace varios meses, aunque se mantenía estable.

María Teresa Sánchez González, su nombre real, nació el 26 de mayo de 1925 en Pinar del Río, Cuba. En sus inicios en el espectáculo era conocida como “Muñeca” Sánchez.

Montejo descubrió a los nueve años una biografía de la actriz británica Sara Bernhardt, quien fue una de las figuras que la influyó a lo largo de su vida, además de que gracias a eso se dedicó de lleno a la actuación.

Desde pequeña, siempre mostró sus dotes histriónicas, y sus primeros trabajos fueron en una estación de radio cubana, donde cantaba y actuaba.

En el ámbito teatral, obtuvo el sobrenombre de “Muñeca” Sánchez y alcanzó gran popularidad, lo cual la llevó a ser reconocida como la Shirley Temple cubana.

Inició sus estudios de arte dramático en 1939, en la Universidad de La Habana, ahí conoció a maestros que le hicieron forjar su carácter y desarrollar su calidad interpretativa.

Como obsequio por haber concluido la secundaria, sus padres le ofrecieron unas vacaciones en Estados Unidos, sin embargo, Montejo prefirió visitar México, en un viaje inicial de dos meses.

Desde su llegada, la actriz buscó colocarse en la radio mexicana, al señalar que era una reconocida estrella cubana, por lo que pronto se integró al elenco de la radionovela “El diario de Susana Galván”, que le abrió las puertas al círculo casi privado de los actores más solicitados y reconocidos del momento.

Su primera participación en cine fue en 1943, en la película “Resurrección”, la cual estuvo a cargo de Gilberto Martínez Solares; tiempo después Chano Ureta la invitó a participar en uno de sus filmes.

Fue así que cambió su identidad, pues Ureta, quien reconoció su talento y belleza desde que la conoció, le sugirió llamarse Carmen Montejo en vez de “Muñeca” Sánchez, luego de que la joven actriz le comentara que vivía frente al Hotel Montejo.

Carmen Montejo participó en más de 76 filmes y trabajado al lado de cineastas como Roberto Gavaldón, Ismael Rodríguez, Gilberto Martínez Solares y Alberto Gout, entre otros.

Además, con Emilio Fernández, Luis Alcoriza y Fernando Méndez, protagonizó algunos de los más importantes clásicos del cine mexicano como “Bamba” (1949), “En la palma de tu mano” (1951), “El vampiro” (1957) y “Nosotros los pobres” (1948), en la que interpretó a “La Tísica”, hermana del personaje de Pedro Infante.

Debido a su talento como actriz, también realizó trabajos en otros países, tal fue el caso de Venezuela, donde es considerada una de las pioneras de la cinematografía de ese país.

Decidida a retomar sus orígenes en la actuación, en 1946 Montejo participó en la puesta en escena “La casa de Bernarda de Alba”, de Federico García Lorca, dirigida por Ricardo Mondragón, donde interpretó el papel de “Adela”, al lado de Virginia Fábregas, en el Palacio de Bellas Artes.

A lo largo de su carrera, Montejo trabajó con reconocidos dramaturgos como Xavier Rojas, Fernando Wagner, Nancy Cárdenas y con José Solé, en “Las troyanas”.

Asimismo, demostró su versatilidad como directora escénica en las obras “Mujeres, mujeres”, “El señor presidente”, “Adorables enemigas” y “Tres mujeres altas”.

En la pantalla chica participó en las telenovelas “Doña macabra” (1963), “Mundos opuestos” (1976), “El maleficio” (1983), “Juana Iris” (1985), “Cuna de lobos” (1986), “Te sigo amando” (1996), “Amigos x siempre” (2000) y “Aventuras en el tiempo” (2001), entre otras.

En 2003 celebró 67 años de vida artística con el homenaje nacional “Una vida para el arte”, que se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes, el cual fue organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

En 2007 participó en el melodrama “Amor sin maquillaje” y un año después realizó la obra “Yo madre, yo hija”, la cual estelarizó al lado de Susana Alexander.

Dos años después intervino en el melodrama “En nombre del amor”, producida por Carlos Moreno, en el que interpretó a “Madeline Martelli”, mamá del “Padre Cristóbal”, personaje al que dio vida Arturo Peniche.

En 2009, Carmen Montejo se presentó por primera vez en el teatro que lleva su nombre con la puesta en escena “Los monólogos de la vagina”, donde ofreció al público dos funciones.

El otrora teatro Tepeyac, que en febrero de 2008 cambió su nombre por el de la actriz de origen cubano, albergó a cientos de personas que presenciaron la actuación de Montejo, Pilar Boliver y Claudia Álvarez.

En 2010, se le rindió un homenaje en la biblioteca pública de Jalisco “Juan José Arreola”, de la Universidad de Guadalajara, lugar donde presentaron un ciclo de cine en honor a su trayectoria en cine, teatro y televisión; sin embargo, la actriz no pudo asistir por problemas de salud.

En la retrospectiva proyectaron películas como “Coronación”, “El camino de los gatos”, “Al caer la tarde”, “Las troyanas”, “A prueba de fuego”, “La verdadera vocación de Magdalena”, entre otras.

Un año después, la actriz mandó a hacer su tumba en el Panteón Jardín de la Ciudad de México, junto a los restos de su madre y su primo Ángel Oyarzun, además de comentar que la muerte es algo normal.

En octubre de 2012, la actriz fue homenajeada durante el estreno de la obra teatral “El efecto de los rayos gamma”, la cual protagonizó Laura Zapata, Daniela Luján y Cassandra Ciangherotti.

Sin embargo, los problemas de salud de Montejo impidieron que estuviera presente, por lo que optó por mandar un video en el que agradecía el reconocimiento, además del cariño de su público.