El gobierno de Estados Unidos comenzó a reducir turnos a sus inspectores en las garitas de la frontera con México para ahorrar presupuesto, lo que empezó a prolongar los tiempos de espera para pasar a territorio estadunidense.
La portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en San Diego, el sector más ocupado en la frontera con México, Jackie Wasiluk, dijo a Notimex que tan sólo reducir esta semana a inspectores adicionales y a los que cubrían turnos extras se tradujo en aumentos de espera de aproximadamente una hora para cruzar a Estados Unidos.
“Pero el impacto real comenzará a percibirse a partir de las próximas semanas”, cuando CBP comience a reducir unos dos mil 750 inspectores, de acuerdo con Wasiluk.
Parte de esa reducción será en tiempo de trabajo más que en persona, con horarios de trabajo de menos horas y descansos obligatorios sin goce de sueldo.
CBP es la agencia con el mayor número de agentes en el país, con cerca de 60 mil oficiales al integrar a la patrulla fronteriza.
Los inspectores que permanezcan en turnos normales tendrán una reducción salarial de entre 12 y 20 por ciento, al acortar turnos y sin cubrir horas extras que hasta ahora era una práctica común.
Algunos patrulleros fronterizos de San Diego se han quejado por su parte de que desde ahora se les ha reducir en 40 por ciento su salario pero la institución permanece sin informar oficialmente al respecto.
La portavoz de CBP dijo que el público deberá ajustarse a los cambios graduales que tendrá que implementar su agencia.
El fin de semana fueron retirados apenas dos inspectores que cubrían turno extra y tres inspectores que revisaban en puertas adicionales en la garita más transitada entre Estados Unidos y México, la de San Ysidro en California, y esa reducción se tradujo en un aumento en espera de una hora para cruzar de Tijuana a San Diego.
Será a partir de abril pero especialmente desde el verano, cuando aumenta el flujo de viajeros y CBP tenga menos inspectores, cuando las filas de vehículos y peatones en espera para pasar a Estados Unidos podrían durar hasta cinco horas.
El impacto será mayor a largo plazo, de acuerdo con Wasiluk, pues CBP contrataba hasta ahora constantemente nuevos inspectores para sustituir a quienes dejaban la corporación por diversas razones y para atender a un creciente número de viajeros, pero “ahora las plazas están congeladas indefinidamente”.
El recorte presupuestal que obliga a reducir inspectores, el llamado “secuestro” está programado para continuar reducciones a lo largo de una década.
Hoy tan sólo por San Ysidro pasan diariamente de Tijuana a San Diego unos 50 mil conductores particulares y alrededor de 37 mil peatones. La cifra puede duplicarse en fines de semana.
Con el creciente flujo de visitantes y sin la opción de aumentar inspectores, CPB solicitará al público adecuarse a las nuevas circunstancias.
Wasiluk dijo que lo único que su agencia puede hacer por su parte es enfocar todos sus recursos en dos misiones: agilizar el cruce fronterizo y mantener altos índices se seguridad en la frontera.
Otras opciones serán incrementar recursos tecnológicos de inspección, apoyarse en programas internacionales de seguridad, como los de camiones que son inspeccionados al salir de México, e invitar al público a que se integre a alguno de los programas de seguridad, como el de Inspección Electrónica Rápida para Viajeros Frecuentes (Sentri).
San Diego, 6 Mar (Notimex)