El líder de la centroizquierda italiana, Pierluigi Bersani, informó hoy al presidente Giorgio Napolitano que no tuvo éxito en las consultas con otras fuerzas políticas para formar un nuevo gobierno.
“Las consultas no han tenido un resultado resolutivo”, dijo a la prensa el secretario general de la Presidencia, Donato Marra, luego de que Napolitano recibiera esta tarde a Bersani en el Palacio del Quirinale, sede de la jefatura de Estado.
Precisó que el presidente se reserva el derecho a tomar iniciativas “que permitan conocer personalmente los posibles avances”.
Se refiría al hecho de que el viernes Napolitano iniciará nuevas consultas con todas las fuerzas políticas, tras lo cual se prevé que tome una decisión, que podría ser la de encargar a una figura externa encabezar un Ejecutivo de transición.
El viernes pasado el presidente italiano dio formalmente el encargo a Bersani de “explorar” la posibilidad de formar gobierno.
Esto porque la centroizquierda ganó por estrecho margen las elecciones del mes pasado, pero no estuvo en grado de obtener el control del Senado, imprescindible para dar vida al Ejecutivo.
El líder de la centroizquierda rechazó aliarse con la derecha del exprimer ministro Silvio Berlusconi y buscó el apoyo del Movimiento 5 Estrellas (M5S) del cómico Beppe Grillo, que alcanzó un importante resultado electoral.
Pero ese movimiento negó toda posibilidad de apoyo, aunque dejó entrever que podría cambiar de opinión en caso de que el candidato al gobierno no fuera Bersani.
“Ofrecí el resultado del trabajo de estos días, que no tuvo ninguna salida resolutiva”, declaró el propio Bersani a los medios luego de reunirse con Napolitano.
“Describí las dificultades derivadas de algunas condiciones (puestas por otras fuerzas políticas para apoyarlo) que consideré inaceptables”, agregó.
Sin embargo, el Partido Democrático, del que Bersani es secretario general, precisó que no ha renunciado al encargo formal que el presidente le dio la semana pasada.
Este viernes el presidente recibirá a los representantes de otras fuerzas políticas.
“Reiteraremos a Napolitano lo que ya hemos dicho: que somos contrarios a un gobierno encabezado por Bersani”, declaró Roberto Fico, diputado por el M5S.
Según versiones de prensa, el presidente podría aprovechar la Semana Santa, en la que los mercados están cerrados, para designar un jefe de gobierno que a inicios de la próxima semana comparecería ante el Parlamento para solicitar el voto de confianza.
Sobre la deuda soberana italiana pende la amenaza de reducción de la agencia Moody’s, que esperaba las conclusiones de Bersani para emitir su veredicto.