La Fundación Cartier para el arte contemporáneo presenta a partir de este martes las obras hiperrealistas del escultor australiano. Una exposición extraña e impresionante.
Una pareja de ancianos recibe al público en las amplias salas de la Fundación Cartier. Están en traje de baño en una postura relajada y sonriente, tomando el sol bajo una sombrilla de colores. Los detalles son tan reales, que parecerían personas de verdad. Sin embargo se trata de esculturas de gran formato en donde cada rasgo del cuerpo es perfectamente fiel al de un verdadero ser humano. Cada pliegue de la piel, cada vello, cada arruga, parecería real. Se trata de personajes tan perfectamente humanos, que mirarlos nos hace pensar por un breve momento que estamos frente a dos gigantes de carne y hueso.
Son obras de un genio del hiperrealismo, el escultor australiano Ron Mueck quien presenta en la Fundación Cartier de París una exhibición conformada por nueve esculturas hiperrealistas, tres de ellas inéditas. Personajes grandes o pequeños pero nunca de talla humana, que tienen el poder de producir en el espectador un extraño vértigo.
“Aunque los personajes sean grandes, si el espectador está lejos, tendrá la impresión de estar al lado. Si estamos cerca pero los personajes son pequeños, tenemos la impresión de haber visto la escena a lo lejos, por ejemplo, del otro lado de la calle. Mueck nos confronta a esas ilusiones. De esta forma nos da a entender que todo es relativo y que todo depende de nuestro punto de vista”, explica a RFI la responsable de esta muestra, Grazia Quaroni.
En otra sala de la Fundación Cartier, Ron Mueck presenta una mujer con una bolsa de compras en cada mano. En su pecho lleva un bebé que asoma su cabeza. El traje, la expresión de cansancio de esta mujer o incluso los vellos nacientes en sus piernas que evidencian que no se ha rasurado, son de una extrema fidelidad. Los únicos elementos que permiten diferenciarla de una mujer real son su tamaño -apenas 40 centímetros-, y su ubicación sobre un pedestal de museo. Pero el parecido con cualquier mamá caminando por la calle resulta asombroso.
Es la segunda vez que Ron Mueck presenta su trabajo en la Fundación Cartier. La primera vez fue en 2005 en el marco de una exitosa exposición. Esta vez, Mueck no deja de asombrar con personajes ordinarios, sacados de la más simple cotidianidad. De esta manera, Mueck hace arte con la banal sencillez del cuerpo humano, revolucionando así la escultura figurativa contemporánea.
La exposición Ron Mueck se presenta en la Fundación Cartier de París hasta el 29 de septiembre.
Español.Rfi. 16 Abril 2013.