La coordinadora de Información y Análisis Estratégicos del IMSS en Jalisco, Guadalupe Gutiérrez Guerrero, señaló que el instituto promueve una atención integral a la salud desde la infancia, para evitar afecciones crónicas.
Detalló que para revertir la actual tendencia epidemiológica en la que predominan enfermedades como la diabetes e hipertensión, la población infantil, niñas y niños de cero a nueve años, adscrita al Instituto en el estado, es atendida a través de estrategias preventivas.
Destacó que desde antes de su nacimiento, el pequeño recibe un abordaje en las consultas prenatales, que se ofrecen en las unidades de medicina familiar y que proveen a la futura madre de herramientas que lleven su embarazo a feliz término, en beneficio de ella y del bebé.
Refirió que la orientación nutricional, la vigilancia en la ganancia de peso y la administración de suplementos como ácido fólico, entre muchos otros, forman parte de la orientación que la futura madre recibe.
“Una vez que nace el bebé, en el propio hospital donde fue el alumbramiento, se le administran las vacunas BCG y antihepatitis y se le da una megadosis de vitamina A, que coadyuva a hacer más eficiente su sistema inmunológico y se orienta a la mamá sobre la importancia de ofrecerle alimentación del pecho materno”, destacó.
Consideró que también es muy importante la cita que se le da al bebé, dentro de los tres a cinco días de nacido, para someterlo a un estudio llamado tamizaje neonatal, que mediante una prueba en sangre, permite captar enfermedades metabólicas congénitas.
Entre ellas, hipotiroidismo, fenilcetonuria, hiperplasia adrenal o deficiencia de biotinidasa, que de no ser captadas a tiempo, pueden poner en riesgo al bebé, de sufrir daño cerebral irreversible, aseguró la experta.
Añadió que, recientemente, se incorporó al tamizaje neotatal, una prueba para diagnóstico temprano de atresia de vías biliares, patología ésta que, de avanzar, causa insuficiencia hepática y con ello, un alto riesgo de muerte para el niño.
Gutiérrez Guerrero expuso que posterior a esto, a las cuatro semanas y durante todo el primer año, se continúa el esquema de vacunación y un seguimiento al desarrollo del bebé.
Conforme avanza en edad, explicó, el espaciamiento de citas es más amplio, aunque periódico y se refuerza además con el programa ChiquitIMSS, que se ofrece tanto en unidades de medicina familiar, como en guarderías y planteles educativos de nivel pre escolar.
“Es increíble cuando niños de tres años te hablan ya de los alimentos saludables, o de lavarse manos y dientes para no enfermarse”, comentó la especialista.
Reiteró que el objetivo es preparar desde edades muy tempranas al individuo en estilos de vida saludables que reduzcan o, en el mejor de los casos, anulen la posibilidad de que desarrolle afecciones como diabetes, hipertensión, e incluso que pueda caer en adicciones.
Guadalajara, 17 Abr. (Notimex).