Dedicar más tiempo al trabajo que a la familia puede ser visto como una inversión en los primeros años laborales, porque muchos en esa etapa se están formando como profesionales y esperan sembrar hoy para cosechar mañana, aunque los hijos no necesariamente piensan lo mismo.
Y es que, una encuesta del portal de empleo Trabajando.com revela que un 53 por ciento de los mexicanos siente que su papá estuvo ausente durante su niñez, debido a la gran cantidad de tiempo que le dedicaban al trabajo.
Un 35 por ciento considera que el tiempo que pasaban juntos fue lo suficiente para compatibilizar trabajo y familia y sólo un 12 por ciento señaló que pasó bastante tiempo junto a su padre, ya que siempre estuvo presente.
“Durante mucho tiempo, la mujer estuvo a cargo de las labores domésticas, con una gran ausencia masculina en el hogar y femenina en lo laboral. Sin embargo, con la incorporación de la mujer al trabajo, surgió la crisis de la conciliación familiar con lo laboral y el cuidado de los hijos”, comenta Margarita Chico, directora corporativa de Comunicación de Trabajando.com México.
Expuso que se trata de un problema no sólo de las mujeres, sino que afecta de igual manera a los hombres, por lo que surge un gran desafío que involucra a las empresas: la implementación de políticas de conciliación destinadas no tan sólo a las mujeres, sino que también a los hombres, de modo que permita fomentar el tiempo del rol de padre en la familia, destacó.
Y es que, para muchos mexicanos es importante no repetir su historia de vida y ser capaces de lograr un equilibrio entre la casa y el trabajo, al menos así lo dejó de manifiesto un 58 por ciento, mientras que el 42 restante asegura aún estar en deuda en esta materia con sus hijos, indicó.
Chico expone que los padres tenían un mayor protagonismo en la vida de sus hijos, no sólo el sistema de vida les permitía pasar más tiempo con ellos, sino también su opinión era escuchada e incluso no se podía poner en duda algo dicho por él.
Ahora las cosas han cambiado y no sólo se comparte menos, sino también los niños son más independientes y autónomos, ya no es obvio mantener el nombre de él por generaciones o bien, que a la hora de escoger los estudios deba ser lo mismo del progenitor, indicó.
Así lo demuestran las cifras, las decisiones son mucho más propias, prueba de ello es que el 49 por ciento de los encuestados dice que a la hora de elegir una carrera tomó la decisión libremente, un 32 destaca que nunca se tocó el tema entre ambos, un 16 asegura que su padre lo ayudó al momento de escoger, y sólo un 3 por ciento no tuvo ninguna participación en la decisión, ya que el padre eligió por él.
México, 13 Jun. (Notimex)