A pesar de su amplio potencial, las energías renovables en México todavía no son una opción muy viable, porque es caro producirlas y generan un flujo energético inestable, advirtió Javier Estrada, director de planeación e información energética de la Secretaría de Energía.
Al exponer los detalles de la Estrategia Nacional de Energía durante el “Tercer seminario sobre energía sustentable”, organizado por el Instituto Global para la Sostenibilidad, el funcionario aseguró que hay un reto importante en la materia.
En el Seminario efectuado en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey Campus Ciudad de México, destacó que para usar más ampliamente este tipo de energías, aún se requieren tecnologías a costos más competitivos.
De hecho, la propia Estrategia establece un cuadro de potencial para energías renovables hacia el año 2020, cuya comparación con la situación real en la actualidad, demuestra el largo camino por recorrer.
Por ejemplo, la energía eólica tiene un potencial de producción de hasta 20 mil megawatts hacia el 2020. Pero en la actualidad, se produce apenas el 5 por ciento de esa cifra.
Para la energía geotérmica, el potencial es de 10 mil megawatts y actualmente se produce el 10 por ciento; las minihidroeléctricas podrían generar hasta 6 mil 300 megawatts y actualmente sólo producen lo equivalente al 2 por ciento de esa cifra.
En el caso de la biomasa, el potencial es de 3 mil megawattas y hoy se produce sólo el 1 por ciento.
Pero el caso más grave es el de la energía solar, donde el cálculo indica que hacia el año 2020 se podrían generar 6 mil megawatts, mientras en la actualidad la cifra de producción real es tan pequeña, que representa el cero por ciento de esa suma.
Ante ello, Javier Estrada planteó que el gobierno federal está preocupado por el desarrollo relativamente lento de las energías renovables, considerando el compromiso de generar el 35 por ciento de la energía con fuentes sustentables hacia el año 2024.
De ahí que la Estrategia Nacional de Energía plantee, como líneas de acción, desarrollar recursos humanos especializados; mejorar las estimaciones de recursos renovables; y mejorar la regulación sobre las zonas con potencial renovable importante.
Pero además, es necesario que la tecnología que se use para generar este tipo de energías, tenga costos más competitivos y se garanticen flujos más estables de energía a partir de estos insumos.
México, 27 Jun. (Notimex).