Una granja en el estado de Maine, Estados Unidos, utiliza excremento de vacas para generar electricidad para 800 hogares, según informó la estación WMTW, afiliada de CNN.
El excremento, utilizado como fertilizante, es mezclado con restos de comida orgánica para producir la llamada “energía vacuna”.
“La idea inicial parte de la gestión de fertilizantes y de nutrientes”, dijo Adam Wintle, de la granja Stonyvale en la localidad de Exeter.
El establecimiento obtiene diariamente 30 mil galones de excremento de sus dos mil vacas. Luego de ser mezclado y batido, el abono es procesado y mezclado con cientos de kilos de restos de alimentos. Todo ello termina en unos enormes digestores donde se forma gas metano productor de energía.
“Hemos producido unos 8,25 millones de kilovatios-hora desde que empezamos”, aseguró John Wintle, de Exeter Agri-energy. Esa cantidad se traduce en 600 mil dólares que la granja le ha vendido a la compañía Bangor Hydro.
Los Wintle creen que eventualmente podrán tener ingresos de hasta 800 mil dólares al año y compensar los costos operativos de la granja, muchas veces impredecibles.
“El precio de la leche tiende a fluctuar, así que esperamos que el ingreso de los digestores actúe como una fuerza estabilizadora para la granja”, dijo John Wintle.
CNN