El expresidente egipcio Hosni Mubarak salió hoy de la prisión de Tora, en el sur de El Cairo, con destino a un hospital militar, donde permanecerá bajo custodia policial, dada la tensión que existe por la destitución del mandatario Mohamed Morsi.
El exgobernante fue trasladado en un helicóptero ambulancia hasta el Centro Médico Militar (Maadi), ubicado en el noreste de la capital egipcia, confirmaron fuentes de seguridad, luego del despegue del aparato, según un reporte de la cadena árabe Al Arabiya.
La liberación se da un día después de que el Tribunal de El Cairo ordenó la liberación del exmandatario, luego de que expiró el tiempo máximo de su detención preventiva por los cargos de corrupción que pesan en su contra y que la Fiscalía no apeló la decisión.
El Departamento de Prisiones del Ministerio del Interior confirmó que recibió la notificación de la Fiscalía, en la que aseguró que no presentará ningún recurso contra la liberación de Mubarak, ya que no hay pendientes sobre el caso de corrupción.
De acuerdo con el fallo de la Corte, Mubarak podía abandonar la prisión de Tora, en la que estuvo detenido desde abril de 2011, de no haber ninguna apelación de la fiscalía, ya que no existen motivos legales para que permanezca detenido.
El expresidente, quien gobernó por casi 30 años Egipto, debería permanecer detenido al menos hasta mañana viernes, cuando se vencía el plazo de 48 horas dado a la Fiscalía a presentar una apelación, sin embargo al aceptar la decisión de la Corte, su liberación fue inmediata.
Decenas de opositores de Mubarak se congregaron desde anoche afuera de la prisión de Tora, para expresar su rechazo a la decisión de la Corte, por lo que el gobierno interino ordenó la víspera que sería puesto en prisión domiciliaria, dada la situación que hay en el país.
El primer ministro Hazem El Beblawi emitió anoche un decreto para poner a Mubarak bajo arresto domiciliario, tras su liberación, dado el estado de emergencia que hay en el país desde la semana pasada por la violencia desatada tras la represión contra los seguidores de Morsi.
Al menos 900 personas, entre ellas unos 100 soldados y policías, han muerto en la última semana en enfrentamientos y actos de violencia, atribuidos a miembros de la Hermandad Musulmana y seguidores de Morsi, destituido el 3 de julio pasado por el Ejército.
El exmandatario, quien renunció en febrero de 2011, tras 18 días de protestas en su contra, fue condenado a cadena perpetua el año pasado por los mismos cargos por los que ahora es liberado, aunque el Tribunal ordenó repetirlo por irregularidades.
Sin embargo, Mubarak aún tiene pendiente otras acusaciones en su contra, entre ellas su presunta complicidad en la muerte de más de 800 manifestantes durante una represión de la policía a principios de 2011.
Además, Mubarak, junto con sus dos hijos, Alaa y Gamal, así como el empresario Husein Salem, cuyo paradero se desconoce, enfrentan cargos de enriquecimiento ilícito relacionados con la venta de gas a Israel.
Madrid, 22 Ago (Notimex).