Aunque sólo en países europeos existen programas educativos que preparan a profesionales en la especialidad, en la Facultad de Química (FQ) de la UNAM se cuenta con técnicos expertos, formados en el trabajo diario, en el Taller de Soplado de Vidrio.
En un comunicado, la UNAM detalló que el soplado de vidrio científico es un arte que ha perdurado por casi un siglo en México y más allá de requerir complicadas herramientas para moldearlo, es necesario que los expertos cuenten con habilidad manual, buenos pulmones y agudeza visual.
Dijo que esta especialidad se encarga de fabricar y reparar equipo y material de vidrio de uso frecuente en laboratorios de enseñanza y de investigación.
Por tanto, convertirse en un soplador no sólo requiere años de experiencia, sino también el contacto con diversos campos de la ciencia, por lo que debe pasar al menos una década en ese entorno para que alguien sea considerado máster.
En ese sentido, informó que en el Taller de Soplado de Vidrio se elaboran piezas de calidad, equiparables a las producidas por empresas externas, incluso las más prestigiadas del mundo.
Asimismo, dijo, se fabrican y reparan matraces, refrigerantes, pipetas, probetas, buretas, vasos de precipitado, líneas de destilación y de alto vacío, entre otros instrumentos, además de equipo de uso frecuente en laboratorio.
También, se manufacturan aquellas que por ser sumamente especializadas no se consiguen en el mercado, por lo que es necesario hacer prototipos sobre diseño, especificó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La tarea profesional que realiza el personal de ese espacio lo ha llevado a ser parte complementaria de las actividades de investigación de la Facultad de Química.
La máxima casa de estudios precisó que en este taller se brinda, además, servicio a académicos y estudiantes de la misma, pero también a otras instancias universitarias, del sector salud y a compañías externas.
México 22 Ago. (Notimex).