Investigadores del Cinvestav diseñaron un mecanismo que se ajusta en forma automática a partir de un rango de frecuencias o modos de vibración en la edificación para minimizar los efectos de la señal sísmica, como una forma de controlar el efecto de los movimientos telúricos en los edificios.
El investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Josué Enríquez Zárate explicó que su principio de funcionamiento consiste en que cuando la construcción se mueve en una dirección, el sistema de amortiguamiento mecánico activo lo hace de forma contraria absorbiendo la energía de movimiento.
En un comunicado, dijo que eso sirve de contrapeso mecánico contra las vibraciones para limitarlas y estabilizar el edificio.
Expuso que esta tecnología puede ser implementada tanto en la base del edificio como en la parte alta del mismo, lo que permite que los ya construidos tengan la posibilidad de ser candidatos a implementarla.
“Por el momento trabajamos directamente sobre una estructura a escala tipo edificio de tres pisos, que es perturbada o excitada en su base por un generador de vibraciones electromagnético, incluso, hemos reproducido los registros sísmicos de eventos como el de 1985 en la ciudad de México”, comentó.
A pesar de que esta tecnología ya es implementada en Taiwán y Japón en edificios como el Taipei 101, que utiliza una bola de acero como amortiguador de masa, aún no es muy común en México.
Ello, debido a que su implementación no es tan sencilla por ser un sistema activo, a diferencia de la tecnología antisísmica basada en sistemas pasivos que es la más utilizada en edificios grandes de la ciudad de México.
La aportación del proyecto desarrollado en el Cinvestav consiste en mejorar y proponer esquemas de control modal para la minimización o cancelación de los efectos sísmicos en edificios, a partir de un sistema masa-resorte que se agrega a la dinámica del edificio.
El control modal se refiere al uso de los modos de vibración de la estructura (edificio), para realizar el lazo cerrado en el control activo del edificio.
“Es importante recalcar que el análisis modal no requiere propiamente conocer la dinámica o modelado matemático del edificio. Es posible obtenerlo directamente mediante respuestas experimentales de la estructura”, añadió el investigador, adscrito al Laboratorio de Vibraciones Mecánicas de la Sección de Mecatrónica en el Cinvestav.
Fuente: México, 19 Sep. (Notimex).