Richard Branson, CEO de Virgin cuenta cuáles son sus secretos y por qué no funcionó la “Virgin Cola”.
– Usted es un emprendedor y un líder muy querido. ¿Cuáles son sus habilidades diferenciales? ¿Cómo motiva a la gente?
Algunos emprendedores son buenos managers; otros son eficientes lanzando proyectos pero necesitan ejecutivos que gestionen su negocio.
Cuando se manejan personas, lo importante es preocuparse por ellas genuinamente, saber sacar lo mejor de cada uno. Es la clave del éxito emprendedor: elogiar en vez de criticar. Así se motiva. Poniendo al equipo primero, incluso antes que los clientes, y dándoles un producto que sea el mejor del mercado. Ofreciéndoles las herramientas para hacer bien su trabajo. Su producto debe ser el mejor del mundo para que los cliente sonrían.
– Su manifiesto Capitalismo 24902 (la medida de la circunferencia de la Tierra), que busca reinventarlo para cambiar el mundo, apunta a movilizar a los emprendedores…
El planeta puede ser mucho mejor si cada emprendedor y cada empleado elige un problema y le busca una solución. Si un líder de negocios dice “el gobierno o el sector social van a lidiar con esto porque nuestra misión es hacer dinero”, no está bien. Necesitamos ejércitos de emprendedores ayudando a los políticos, a los trabajadores sociales.
Considere a Sudamérica: tiene un gran problema debido a las drogas que provienen de Norteamérica. Como hombre de negocios, si hay algo que hace 60 años que no funciona, trato de cambiarlo. Hace 60 años que la batalla contra la droga no funciona. Yo dedico parte de mi tiempo a asesorar gobiernos sobre el tema.
Con el ex presidente de Brasil, Fernando Cardoso, impulsamos un abordaje pensado para la lucha tomando el problema como un tema de salud, no como algo criminal, como sucede en México. Los líderes de negocios deben alzar su voz en estos casos.
– ¿Piensa en términos de riesgo cuando emprende?
Siempre se piensa en cómo protegerse contra lo negativo. Tomo riesgos calculados: si pasa lo peor, podremos lidiar con ello.
– ¿Cuál fue su mayor fracaso y qué aprendió de él?
Querer derrotar a Coca-Cola con Virgin Cola. Durante un año tuvimos un éxito fantástico. La empresa, que está basada en Atlanta y tiene un 747, se dedicaba a llenar su avión con equipos a los que llamaba “las brigadas de dinero”, y que enviaba a los negocios minoristas de Inglaterra en los que Virgin Cola estaba en oferta con el objeto de comprar el stock completo.
Nuestro producto desaparecía de las góndolas. ¿Qué aprendimos? Que si vamos a ir contra las grandes compañías -cosa que hacemos bastante- tenemos que ser mejores. Entre dos latas de refresco nunca podrá haber una diferencia enorme, así que ahora entramos en mercados en los que podemos agregar valor. Cuando British Airways quiso sacarnos del negocio, no pudo, porque éramos mejores.
– ¿Qué es lo que más lo enorgullece?
Como todo padre, creo que tengo dos hijos impresionantes, una mujer hermosa, y muchos amigos geniales, con los que hemos creado cosas extraordinarias. En el costado social, el haber montado la organización The Elders junto con Peter Gabriel, compuesta por 12 hombres y mujeres maravillosos que tratan de resolver conflictos armados en el mundo, liderados por Nelson Mandela, el Arzobispo Desmond Tutu y Kofi Annan. Es quizá la iniciativa con la que haremos más diferencia.
Fuente: Yahoo