Con 2.2 metros de estatura (6′ 8″), Amazon Eve es la modelo más alta del mundo. No necesariamente la mujer más alta sino la más grande de todas aquellas que se dedican al modelaje, lo cual es un mérito, digamos, enorme.
Se supone que una modelo represente una belleza que otras mujeres desearían (por algo se les llama “modelos”), pero Amazon, cuyo nombre verdadero es Erika Ervin, tiene la belleza extraña de ser una rareza. Según ella misma lo ha dicho en varias entrevistas, no ha sido fácil lidiar con su estatura. Con 15 años ya medía 1.80 m (5’11”) y, lógicamente, le costaba un mundo tener pareja.
Pero su historia es la típica fábula del patito feo que se convierte en cisne, una transformación que hizo posible la revista australiana Zoo Weekly. Sus editores la convocaron para sus páginas. Cuando la vieron tampoco estuvieron convencidos de que representara el estándar de belleza femenina que querían mostrar, pero finalmente vieron su potencial. En el 2009 llegó a la portada de esta revista y su fama se disparó al mundo entero.
“Finalmente resolví la duda de si soy bella o no”, dijo Eve, de 34 años y nacida en California. La modelo comenzó a gozar del halago de la fama pero no faltaron los suspicaces: Amazon Eve ha tenido que lidiar con los rumores de que no es mujer sino un transexual.
Amazon Eve no se cansa de decir que es mujer y que así lo dice su partida de nacimiento. Y no vemos razones para no creerle. La modelo representa un sueño antiguo de los hombres, el de la mujer vasta e inagotable. En otras palabras, Amazon Eve representa el sueño del “mujerón”.
Sin embargo, no representa el sueño de una modelo: es probable que Amazon Eve nunca modele para una marca de ropa o en una pasarela. Invariablemente, la chica aparece junto a personas u objetos que destacan su gigantismo. Pero le queda el consuelo de que en algo, siquiera en algo, no hay quien la supere en el mundo.
Fuente: terra