Un equivalente moderno del mito clásico de Medusa, que convertía a quien la miraba en piedra, ha sido fotografiado en un lago en Tanzania. Este lago calcifica a los animales que pasan mucho tiempo en sus inhóspitas aguas.
Fotografiadas por Nick Brandt en su nuevo libro, Across the Ravaged Land, creaturas petrificadas permean el área de alrededor del lago que tiene una combinación química de carbonato de sodio y un balance constante de pH 9 y 10.5 que preserva a los animales en ámbar alcalino una vez que lo tocan.
Todas las aves o murciélagos que decidieron descansar en ese lago se han quedado ahí eternamente.
Fuente: (Pijama Surf)