Los 150 millones de personas que envían fotos o vídeos con Instagram verán en los próximos meses que les empiezan a llegar imágenes con publicidad. La aplicación comprada por Facebook hace un año, lo avisó en su propio blog: «tenemos grandes ideas para el futuro y una de ellas es hacer el negocio sostenible».
La primera es insertar publicidad a sus seguidores. Comenzará en los próximos meses en Estados Unidos y «poco a poco», según previene la empresa, consciente de la polémica que suscitará. Y lo vende así: «Comenzaremos enviando un pequeño número de fotos y vídeos, bellos y de alta calidad de marcas que ya son miembros de la comunidad Instagram».
La explicación es larga, lo que indica que los directivos ven llegar las protestas. «Nuestro equipo no sólo ha construido Instagram, también lo emplea cada día y queremos que esos anuncios sean agradables y creativos de la misma manera que ves publicidad de calidad cuando hojeas una revista».
La empresa advierte que el usuario seguirá teniendo el control del mecanismo y, por supuesto, seguirá «siendo el propietario de sus fotos y de sus vídeos. Si ves que una anuncio no te gusta, podrás ocultarlo y decirnos por qué no te ha gustado».
Instagram es la última red social, aunque en este caso sea una aplicación de filtros para imágenes, que trata de sacar provecho de su tráfico y usuarios con la inserción publicitaria, única manera de conseguir ingresos ya que la aplicación es gratuita. Los anunciantes gastarán este año en las redes sociales 10.000 millones de dólares,según eMarketer. El gasto mundial en publicidad móvil llegará este año, según la misma fuente a 8.800 millones, e Instagram (Facebook) quiere parte del pastel. De hecho en el último trimestre, el 41% de los ingresos de Facebook le llegaba a través de los aparatos móviles, cuando el trimestre anterior era del 30%. Gracias a ello, la acción de la red social cotiza a sus niveles más altos desde que empezó en Bolsa.
El pasado año, Facebook adquirió Instagram por mil millones de dólares en efectivo, lo que sorprendió mucho ya que la aplicación, entonces con dos años de vida, no tenía ingreso alguno, solo tráfico. Ahora Facebook sacará partido de él.
Fuente: El País