Si continua aumentando el efecto invernadero, la temperatura alrededor del planeta subirán a niveles nunca antes registrados en la historia.
Científicos de la Universidad de Hawai en Manoa calculan que para el año 2047, aproximadamente, la temperatura promedio de cada año será mayor que el promedio entre los años 1860 al 2005.
En otras palabras, el año más frío en el futuro será más caliente que el año más caliente en el pasado.
Habrá clima sin precedentes más pronto en los trópicos, afectando a la gente, los arrecifes y los bosques.
Esta investigación aún no ha sido perfeccionada. Se basa en modelos climatológicos generados con computadoras que predicen las consecuencias del efecto invernadero en el planeta. Aunque estos procesos de investigación sean los mejores recursos que tenemos actualmente, tienen sus fallas y nadie puede decir con certeza que los resultados producidos por estos modelos son perfectos dado lo difícil que es predecir cambios climatológicos con décadas de anticipación.
Los modelos muestran que estas temperaturas sin precedente podrían postergarse por unos 20 a 25 años si hay un gran esfuerzo global para reducir las emisiones de gases invernaderos.
“Si seguimos emitiendo dióxido de carbono al ritmo que lo estamos haciendo, la mayoría de los ecosistemas en el mundo serán sometidos por condiciones climáticos que no han experimentado desde hace millones de años,” dijo Ken Caldeira, investigador climatológico en el Carnegie Institution for Science en Stanford, California.
El doctor Camilo Mora, encargado del estudio, le pidió a sus alumnos que hicieran una investigación de los pronósticos de 39 de los modelos climatológicos más importantes del mundo. Lo que hicieron fue dividir un mapa del mundo en cuadricula y calcularon la fecha para cada sección cuando llegará a la temperatura sin precedente.
De esta manera pueden predecir la fecha que cada ciudad llegará a estas temperaturas inigualadas. Calculan que ese día llegará aproximadamente en el 2031 para la Ciudad de México.
Mucha gente cree que el problema es más severo en los polos ya que actualmente se pueden observar cambios notables, en realidad son los trópicos que sufrirán peor ya que el calor será insoportable para cualquier ser vivo ahí.
“Estoy muy seguro que habrán enormes consecuencias biológicos y sociales,” dice el Dr. Mora. “No puedo ofrecerles nada más especifico que eso”.