El primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, ha prohibido a los miembros de su gobierno acceder con sus teléfonos celulares a la sala donde realizan sus reuniones periódicas con el fin de evitar todo riesgo de espionaje.
Según la edición de este martes de los diarios locales Het Nieuwsblad y De Standaard, desde que han empezado las alegaciones sobre escuchas presuntamente realizadas por los servicios secretos estadunidenses a líderes mundiales, los ministros belgas están obligados a dejar sus teléfonos en un sala contigua antes de sus encuentros.
“Cuando se discuten informaciones sensibles, el primer ministro realmente puede pedir a todos que entreguen sus teléfonos celulares”, confirmó a los rotativos el portavoz de Di Rupo.
El funcionario rechazó, sin embargo, comentar qué otras medidas de seguridad son empleadas por el gobierno para protegerse de un eventual espionaje.
Fuente: Bruselas, 29 Oct (Notimex).