Las estrías se relacionan a los momentos en que pierdes o ganas peso, por ejemplo el embarazo o las dietas, y son signo de una piel rota y desgarrada tras haber sido estirada. Sin embargo, hay personas que las ven aparecer aun cuando no han estado en ninguna de estas condiciones, ¿qué pasa con ellas?
Las estrías también se producen en personas con predisposición hormonal a sufrirlas, incluso si no han ganado un sólo gramo. Este es un fenómeno especialmente frecuente en la adolescencia. La única forma de prevenirlas es masajear la zona afectada a diario, mantener la piel muy bien hidratada con cremas untuosas y emolientes para potenciar su elasticidad y, en caso de aparición, evitar exponer esa área al sol durante al menos seis meses para que la cicatriz no se haga más notoria.
Seis claves para prevenirlas
Según los expertos, las 6 reglas de oro que debes seguir para prevenir su aparición son:
1. Hidratar en profundidad la piel desde la preadolescencia y, sobre todo, durante el embarazo con cremas específicas. Los cosméticos que contienen rosa de mosqueta o aceite de germen de trigo han demostrado ser muy efectivos para ayudar a reparar tejidos dañados. Aplicar a diario con suaves masajes circulares.
2. En el caso de las mujeres, utilizar siempre sostenes adecuados que ofrezcan un buen soporte, sobre todo en el caso de que se haga deporte.
3. Mantener una alimentación equilibrada y saludable.
4. Evitar cambios bruscos de peso. Si se sigue una dieta, contar siempre con el asesoramiento de un especialista en nutrición y dietética.
5. Beber mucha agua. Así, hidratamos la piel des del interior y favorecemos su elasticidad.
6. Practicar ejercicio de forma regular y controlada.