La cocina tradicional de México cobró un mayor interés a nivel nacional e internacional desde que fue incluida por la UNESCO en 2010 en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, aseguró la investigadora mexicana Catharine Good.
La experta del Instituto Nacional de Antropología e Historia dijo que la distinción que hizo la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha generado un mayor interés por la cocina tradicional en los grandes centros urbanos de México y a nivel mundial.
“El impacto ha sido muy grande. Ahora todo el mundo se acerca a conocer más las experiencias culinarias tradicionales a nivel personal, familiar y comunitario”, señaló.
La cocina mexicana “ha tenido un impacto muy importante. En México hay un renovado interés en los sectores más alejados de la vida del campo”, subrayó Good, jurado en Bogotá del concurso Sabores de Nuestro Saber, convocado por el Convenio Andrés Bello.
Good indicó que la población urbana mexicana quiere conocer cada día más las plantas y las formas de producción de los insumos tradicionales que se usan en la cocina.
“Hay un gran aprecio por la sofisticación que tienen las cocinas campesinas, porque forman parte de una relación cultural prehispánica, que incorpora elementos del periodo colonial. La cocina tradicional es un proceso creativo de la cultura mexicana”, ahondó.
Las nuevas generaciones que están estudiando en las escuelas de gastronomía, incluso otros profesionales del sector turístico y de las comunicaciones, muestran un mayor interés para ahondar en la investigación de la cocina tradicional.
Destacó como la cocina tradicional mexicana es valorada por todos los sectores sociales de su país, sin distinciones políticas, ideológicas y religiosas. “Todo el mundo tiene un gran interés desde la declaratoria de la UNESCO”.
“En México, la formación de los chef tradicionalmente es para conocer la comida italiana, francesa, china o japonesa, sin mostrar interés por la comida tradicional mexicana. Esto ha cambiado”, mencionó.
Pero “la declaratoria de la UNESCO ha estimulado a otros países a valorar sus tradiciones culinarias, y a mirar sus propias expresiones de sus cocinas”, externó.
Para la investigadora, a partir de la declaratoria de la UNESCO, en 2010, se está gestando un gran movimiento en América Latina por la recuperación de la cocina tradicional de cada uno de los países.
“Tenemos un movimiento continental y por eso es importante que tengamos un mayor acercamiento todos los países de América Latina, para conocer e intercambiar experiencias de cada una de las cocinas tradicionales”, finalizó Good.