Dos países, Australia y Alemania, han dado un paso adelante. Dos países que han marcado un hito al reconocer el género neutro, es decir la posibilidad de que un ciudadano de estos países no deba ser registrado como hombre o mujer necesariamente y, en todo caso, tenga la libertad de dejar libre la casilla correspondiente al sexo.
Alemania es el primer país europeo en aprobar esta iniciativa y todo parece indicar que en los próximos años veremos a otros sumarse a esta política.
A favor de las personas hermafroditas
De acuerdo con el documental “La ciencia de los sexos”, transmitido recientemente por la televisión pública española, para muchas personas esta decisión sienta las bases para combatir la hasta ahora habitual costumbre de practicar cirugías genitales en recién nacidos, cuando sus órganos sexuales no están claros, o cuando presentan características fisiológicas de los dos sexos.
El niño/a debía ser definido como hombre o mujer para inscribirlo en el registro y, en la mayor parte de los casos, eso lo decidía el médico, que optaba por dar prioridad a los órganos más desarrollados o visibles, extirpando los de menor tamaño. Así, la angustia de la indeterminación se zanjaba y el niño crecía con un sexo definido.
Los casos de hermafroditismo no son tan aislados
Los casos de hermafroditismo o de individuos intersexuales, como se les empieza a llamar, no son tan aislados como suponemos. Según la Organización Mundial de la Salud, el 1% de la población mundial nace sin sexo definido.
Las estadísticas dicen que hay un caso por cada 250 personas y que la frecuencia con la que nos encontramos con un intersexual sería similar a la de coincidir con un pelirrojo.
En Alemania, cada año nacen 400 niños sin sexo definido y en Estados Unidos cada día se hacen cinco operaciones quirúrgicas de asignación de sexo en recién nacidos.
Según estima la Dra. Susana Kofman Epstein, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, la coexistencia del órgano reproductivo masculino y el femenino sucede en uno de cada 20 mil recién nacidos en nuestro país.
La especialista, además, desaconseja la operación de genitales de forma precoz, “pues no se conoce con precisión el género sexual al que el infante va a pertenecer”.
Dar visibilidad a la problemática intersexual
Por lo pronto, la comunidad intersexual empiezan a organizarse y muchos casos comienzan a salir a la luz pública. Ya existen organizaciones que velan por sus derechos como la OII (Organización Internacional de Intersexuales) o la ISNA (Intersex Society of North America), en Estados Unidos.
Estos organismos son contrarios a que la identidad sexual del recién nacido perteneciente a este colectivo, sea decidida en un quirófano, por el equipo médico, y abogan por que ésta sea asumida más adelante, por el propio individuo, que deberá decidir si quiere someterse a cirugía o no.
2014 será un año clave en la definición de posturas respecto de la comunidad intersexual, cuyos derechos deben darse a conocer y respetarse.
Fuente: AF