Víctima de bullying, incluso llamado «Scarface´´ desde pequeño, causado por un accidente cuando a penas tenía 2 años, un parabrisas le desfiguró el rostro que jamás volvería a ser igual. El extremo francés Franck Ribéry, hace unos días se perfilaba firme para obtener la distinción como mejor jugador del año, con el balón de oro como premio y aunque en la terna de los nominados aparecían los nombres del argentino Lionel Messi y el luso Cristiano Ronaldo, los múltiples campeonatos conseguidos con su ex-club Bayern Munich,  que fueron la Bundesliga, Copa de Alemania, Liga de Campeones, Supercopa Europea y el Mundial de Clubes, así como su participación para llevar a su selección vía repechaje a Brasil 2014, parecían darle suficientes argumentos para conseguir el premio tan anhelado por muchos. Pero no lo consiguió y la tristeza y la frustración llegó, orillándolo incluso a declarar que la política fue parte importante para la selección del ganador, CR7.

El jugador con solo 1.70 mts, además de ser un excelente futbolista, hábil y escurridizo dentro de la cancha, ahora se ve envuelto en una polémica que tiene que ver con prostitución de menores. Caso que nos remonta a 2009, junto con su compañero de la selección francesa Karim Benzema, estarán enfrentando un juicio que aunque estaba programado para junio, luego de un aplazamiento la fecha ha llegado y determinará su situación ante la justicia.

Este juicio resolverá el futuro de los 2 referentes en el ataque galo, que podrían estar enfrentando hasta 3 años de prisión así como una multa de 45 mil euros, que si bien no representa económicamente mucho para ellos, las consecuencias en el ámbito deportivo si se verían afectadas.

Si bien es cada vez más frecuente que figuras públicas se vean involucradas en este tipo de situaciones, lo destacable aquí es que a tan pocos meses de un mundial que sin duda es  la corona que complementa las carreras de cualquier futbolista, se encuentren ambos en líos legales de esta categoría, que sin duda habrán de preocupar tanto al mundo futbolístico internacional, así como al técnico de la selección nacional Didier Deschamps y a toda Francia.

Así, este será un caso que todos los medios de comunicación estarán siguiendo de cerca, ya que a dos jugadores de élite como lo son Ribéry y Benzema con un escándalo como este, no se pueden tomar a la ligera y más para el ex-Bayern, pues se encuentra en uno de los momentos cumbre de su carrera profesional que no necesita para nada agregar a su desilusión de no conseguir el balón de oro, el no salir de esta problemática en buenos términos.  Seguramente serán días tensos para Francia así como para los jugadores quienes además de continuar con sus respectivos clubes, no podrán dejar de lado lo que suceda a causa de sus aventuras fuera de la cancha.

Los dos tienen un lugar seguro en el mundial de Brasil con su selección y a pesar de que Francia no es favorita para ganarlo, son siempre motivo de poner los reflectores sobre ellos. Ribery  trae consigo la responsabilidad de llevar en los hombros a una selección sedienta de días gloriosos, tomando el lugar de Zinedine Zidane y con la fé de los franceses puesta en él,  se espera que lleve a Francia a conseguir cosas grandes como el ex-madridista, aún queda camino largo por recorrer para lograrlo, capacidad la tiene y seguramente no querrá defraudar a tantos que ponen su confianza en él para que algún día consiga colocar a su selección en los primeros planos nuevamente.

Una luminaria que se enciende cada que pisa la cancha, lo ideal sería que solo se encendiera jugando futbol, algo que hace de maravilla.