El 7 de marzo de 1999 falleció en Harpenden, Gran Bretaña, Stanley Kubrick (Nueva York, Estados Unidos, 1928). Cuentan las leyendas que llevaba un control diario casi patológico de la recaudación generada por sus películas alrededor del mundo y que envidiaba de alguien como Steven Spielberg su capacidad de conectar con el gran público.
No hay película suya que no haya crecido en peso e influencia con el paso del tiempo. Nunca recibió el Oscar al mejor director, aunque sí obtuvo una estatuilla por 2001:Odisea del espacio en la categoría de efectos especiales. Su filmografía alberga no pocas obras maestras, títulos que marcarían un antes y un después en la historia de sus respectivos géneros y abrirían puertas inéditas en el lenguaje del medio.
Maestro del plano simétrico, arquitecto visual capaz de integrar los últimos hallazgos técnicos, Stanley Kubrick fue, ante todo, un creador tocado por el genio con una compleja e incisiva mirada sobre lo humano. Y, en puntuales ocasiones, también sobre lo divino (o lo inefable).
Hoy lo recordamos como un gran ícono del cine con 5 películas que marcaron la historia del séptimo arte:
1. Naranja mecánica (1971)
2. El Resplandor (1980)
3. 2001:Odisea del espacio (1968)
4. Cara de guerra (1987)
5. Lolita (1962)
Con información de El País