En las magistrales manos del artista japonés Hirotoshi Ito las piedras se vuelven creaciones extrañas e inquietantes, él se las arregla para dar una sensación de flexibilidad y suavidad a la dureza de este material creando increíbles ilusiones ópticas.
Todo comienza en el lecho de un río en el barrio de Ito, donde recoge las pequeñas rocas que utiliza. Aunque la mayoría de nosotros consideramos que las piedras son un material frío, duro e implacable, Ito dice que le gustaría mostrar otras de sus cualidades para expresar calidez y humor.
“A pesar de que trabajo con diversas clases de piedras “, explica el artista, “la mayor parte de mi trabajo consiste en optimizar su forma original”. Muchas de estas optimizaciones consisten en yuxtaponer la superficie de una piedra natural con las modificaciones que les hago para darles vida”.