Protestas en Brasil y retrasos en la construcción de estadios están poniendo la Copa del Mundo, que empieza el próximo mes, en riesgo y esta dándole razón a los turistas para mantenerse lejos.
Los organizadores de Brasil se han enfrentado con problemas desde que Brasil fue elegido para ser la sede de esta Copa Mundial en el 2007.
Cientos de miles de protestantes brasileños salieron a las calles durante la copa de Confederación el año pasado por el alto costo del evento deportivo junto con los impuestos, la inflación, la corrupción y malos servicios públicos.
Pele, un ganador del Mundial y consejero especial del comité de organización de la Copa del Mundo, estaba en la Ciudad de México dando una conferencia de prensa cuando le preguntaron si las protestas en Brasil afectarían el torneo.
«Si, porque yo ya se que 25% de los extranjeros ya cancelaron sus vuelos hacia el país,» dijo Pele.
Muchos temen que las protestas continuarán del 12 de junio hasta el 13 de julio, después de que inconformes demostraron su descontento por el precio de los boletos del evento, quemando llantas la semana pasada fuera de la Arena de Corintios en Sao Paulo, donde se inaugurará el evento.
«Ese es uno de los problemas que señalé hace seis años. Sabíamos que Brasil tenía el derecho de llevar la Copa del Mundo. Y ahora, un mes antes del evento, los estadios aún no están completos y tienen muchos problemas y eso es una verdadera lástima,» dijo Pele.
«Las protestas son inoportunas,» agregó. «La gente hubiera demostrado su descontento cuando Brasil fue elegido para presentar el evento y no ahora cuando ya esta a la vuelta el Mundial.»
«Nadie ha pensado que Brasil tiene tres eventos importantes: La Copa de Confederación, La Copa del Mundo y las Olimpiadas. Para presumir el país y para traer divisas y turismo.»
Publicado por Othón Vélez O’Brien.