Dinah Fried, diseñadora y escritora, decidió fotografiar cómo serían los platos de comida en obras de literatura famosas. ¡Delicioso!
La diseñadora y directora de arte Dinah Fried tuvo la idea de hacer su libro Fictitious Dishes: An Album of Literature’s Most Memorable Meals (Platillos ficticios: un álbum de las comidas más memorables de la literatura) mientras estudiaba. Originalmente sólo hizo 5 fotografías de comidas que se encuentran descritas en famosas obras de la literatura, pero finalmente preparó y fotografió 50 platillos.
Cada foto va acompañada por el pasaje en el que es nombrada la comida junto con anécdotas sobre los autores y sus obras. 15 de las fotos te las compartimos a continuación pero para ver el resto, tendrás que ordenar tu copia de Fictitious Dishes.
¿Qué comida literaria te gustaría ver fotografiada?
Alicia en el País de las Maravillas
-Toma un poco de vino – la animó la Liebre de Marzo. Alicia miró por toda la mesa, pero allí sólo había té.
La campana de cristal
“Luego tomé el aguacate y la ensalada de cangrejo … Todos los domingos mi abuelo solía traerme un aguacate escondido en el fondo del maletín bajo seis camisas sucias y el cómic del domingo.”
El guardián en el centeno
“Cuando estoy en algún lugar, por lo general simplemente como un sándwich de queso suizo y una malteada. No es mucho, pero te dan un montón de vitaminas en la leche”.
La conjura de los necios
“Deteniéndose antes del garaje estrecho, olfateó el humo del Paraíso con gran placer sensorial, los pelos que sobresalían de su nariz analizaban, catalogaban, categorizaban y clasificaban los distintos olores del hot dog, la mostaza y el lubricante.”
La Chica del Dragón Tatuado
“Ella improvisó vendas y se cubrió la herida con una compresa. Luego se sirvió el café y le entregó un sandwich. ‘Realmente no estoy con hambre, “dijo él. ‘No me importa si tienes hambre. Sólo come, ordenó Salander tomando un gran bocado de su propio sándwich de queso”.
Miedo y asco en Las Vegas
“‘Malditos honkies son todos iguales.” Para entonces ya había abierto una nueva botella de tequila y fue bebiéndola … Él cortó la toronja en cuartos … y luego en octavos … después dieciseisavos … después empezó a cortar sin rumbo en el resto.”
El Gran Gatsby
“Los jamones curados se amontonaban junto a ensaladas de arlequinados dibujos, tocinitos de pastelería y pavos de un atractivo color dorado, que se sucedían en las mesas de buffet adornadas con relucientes tentempiés.”
Heidi
“La tetera pronto comenzó a hervir, y mientras tanto el anciano colocó un gran trozo de queso sobre un tenedor de hierro sobre el fuego, dándole vueltas y vueltas hasta que tuvo un bonito color amarillo dorado a cada lado. Heidi vio todo lo que estaba pasando con ávida curiosidad”.
La metamorfosis
“Había vegetales viejos, medio podridos, huesos de la cena de la noche, cubiertos con una salsa blanca que se había endurecido, unas pocas pasas y almendras, unos trozos de queso que Gregor había declarado incomibles hacía dos días, un bollo de pan seco y algo para untar con manteca y sal…”
Moby Dick
“Nuestros apetitos estaban afilados por el viaje helado, y, en particular, Queequeg vio su alimento preferido ante él, y la sopa era incomparablemente excelente, la comimos con gran decisión …”
Matar a un ruiseñor
“‘Santo Dios vivo, Calpurnia, ¿qué es todo esto?’, Atticus tenía la mirada fija en plato de desayuno.
‘El papá de Tom Robinson le ha enviado ese pollo esta mañana. Yo lo he guisado.’
‘Dile que me siento orgulloso al recibirlo; apuesto a que ni en la Casa Blanca desayunan con pollo.’”
Oliver Twist
“Tan niño como era, desesperado por el hambre, e imprudente por la miseria, se levantó de la mesa y avanzó hacia el mandamás, plato y cuchara en mano dijo algo que alarmó a su propia temeridad… ‘Por favor señor, quiero un poco más’”.
En el camino
“Comí pastel de manzana y helado – fue mejorando a medida entraba en Iowa, el pastel era más grande, el helado era más rico”.
El jardín secreto
“Los huevos asados eran un lujo hasta ahora desconocido y las papas muy calientes con sal y mantequilla fresca eran deliciosamente satisfactorias.”
Por el camino de Swann
“Un día de invierno, cuando llegué a casa, mi madre, viendo que yo tenía frío, sugirió que, en contra de mi costumbre, tomara un poco de té. Me negué al principio y luego, yo no sé por qué, cambié de opinión. Mandó por unas galletas gordas llamadas magdalenas … “
Mira cuál fue la última cena de 12 condenados a pena de muerte.