Los cajeros de supermercados quienes se reusan a vender alcohol a menores han sido sujetos a abuso verbal y abuso físico mientras que cada vez son más los menores que están consiguiendo alcohol con ayuda de mayores que compran las bebidas y se las dan a los menores a cambio de algo, según un reporte.
Los datos se fueron recopilados del análisis de una campaña llamada Challenge 25 que tiene como meta impulsar a jóvenes entre las edades de 18 y 25 que quieran comprar alcohol que lleven una identificación consigo.
El estudio también dice que el consumo de alcohol entre menores esta decayendo en general. Descubrió que el consumo de alcohol en menores disminuyó un 18% desde que Challenge 25 fue introducido.
A pesar de la caída en el consumo de alcohol en menores, el estudio identifico unas nuevas tendencias preocupante que quedan fuera del control de los distribuidores que puede contribuir al “precopeo,” que es cuando los jóvenes beben antes de salir para adelantar la diversión de la noche.
Aproximadamente 11 millones de personas tuvieron que mostrar una identificación para comprar bebidas alcohólicas como resultado de Challenge 25, incluyendo al 75% de los que son entre 18-24 años. Pero los reportes también incluyen algunos de los retos a los que aún se enfrentan los vendedores cuando los menores recurren a la agresión o violencia cuando no se les otorgan sus bebidas y el problema de venta a menores a través de terceros.
Para dirigirse a estos problemas el reporte recomienda que los participantes trabajen más cerca con la policía y otros involucrados para solucionar los temas de ataques hacia los vendedores y pedir que el gobierno implemente castigos más severos en agresores a empleados de tiendas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien,