El mejor lienzo en blanco puede ser un edificio abandonado. Así lo demuestran Ella & Pitr, franceses y residentes en Saint-Étienne que utilizan espacios de edificios abandonados para crear ilusiones ópticas en tres dimensiones, combinando la pintura con las estructuras de los edificios.
Sus muros “son bonitos, tienen una historia, son testigos del pasado”, explica el dúo artístico. “St. Etienne es una ciudad vieja, solía haber muchas minas de carbón y es fácil encontrar edificios abandonados donde podemos trabajar”, añaden. Según recoge su galería, la Galerie Le Feuvre, Ella & Pitr se han ganado el apoyo de responsables del ayuntamiento local, que les ha puesto en contacto con otros artistas de la zona. Además, cuentan con voluntarios para llevar estos proyectos a la vida: posando en sitios estratégicos para conseguir efectos como estos en las fotografías: