La telaraña se considera una super fibra, un material que pareciera mágico con mucha potencial militar y médica. El problema siempre ha sido la rentabilidad para la producción en masa. Los científicos no habían podido encontrar una solución a este problema hasta ahora.
Una empresa nos lleva más cerca a esta meta con unas orugas genéticamente alteradas para producir la misma seda que las arañas.
Los Laboratorios de Kraig Biocraft anunciaron que descubrieron una forma de producir el doble de la forma comercial de telaraña, llamada Monster Silk.
La telaraña es más fuerte y ligero que la mayoría de otras fibras, así que se podría usar en ropa antibalas, suturas médicas y hasta en calzones. El ejercito de EUA esta experimentando con ropa interior de telaraña para proteger esa zona de los soldados en caso de explosiones dado que el material no se derrite en la piel cuando es expuesto a altas temperaturas. También resiste la penetración de partículas más pequeñas como tierra o arena, lo cual mantendría las heridas siempre limpias.
“Nuestro sistema de producción es la única tecnología comercialmente viable para producir telaraña,” dice Kim Thompson, fundador y director ejecutivo de Kraig Biocraft.
La telaraña de Kraig Biocraft se produce al insertar genes específicos de arañas en los cromosomas de las orugas. Luego las orugas (en realidad son polillas) producen el hilo casi idéntico a la de las arañas. La empresa puede variar la flexibilidad, fuerza y resistencia de la telaraña al mover la secuencia del ADN.
Tardará años antes de que pueda usarse para aplicaciones militares o médicas debido a los largos procesos de aprobación militares y de parte de la FDA. Pero mientras tanto, Thompson esta interesado en hacer ropa con el material.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.