Una cuarentena en China fue levantada después de nueve días en la ciudad de Yumen. La cuarentena fue causada por la muerte de un hombre por causa de peste negra. Puntos de acceso de la ciudad fueron bloqueadas, dejando a casi 30,000 personas encerradas dentro de la ciudad. No se reportaron más casos de la plaga bubónica después.
Esto demuestra la disponibilidad de China de tomar decisiones drásticas en situaciones como esta.
Los funcionarios chinos decidieron no correr riesgos. Sin embargo, a pesar del miedo con el que esta asociado esta plaga mortal, esta clase de cuarentena fue una medida muy extrema. Actualmente hay usos bien limitados para los que sirve una cuarentena..
El concepto de la cuarentena ha cambiado mucho desde que se usó por primera vez. Puede uno simplemente observar a alguien para ver si presenta síntomas y puede tratarse rápidamente. Existen antibióticos, medicamentos, pruebas de detección inmediata, etc. No es necesario tener a individuales detenidos por días y días para averiguar qué es lo que tienen.
Adicionalmente, las necesidades y los derechos de los pacientes tienen mucha más prioridad hoy en día. Ahora un paciente es visto como una víctima en lugar de un recipiente de enfermedades.
Según algunos doctores, poner a una sola persona en cuarentena por un caso confirmado de plaga bubónica es un poco extremo, pero a el Dr. Howard Markel no le sorprende que en un país como China que tiene un control mucho mayor en con su población. China ha sido bien proactivo desde la epidemia de SARS en 2002.
Sin embargo, no existe garantía de que una cuarentena es una forma viable de mantener el bienestar público. En 2009 China recibió mucha crítica negativa por implementar las cuarentenas masivas durante la pandemia de la influenza porcina que fue en gran parte ineficaz.
En cualquier caso, probablemente esta no sea la última vez que se implemente una cuarentena de este tipo y mucho menos la última vez que se discutirá. La OMS reporta que hay entre 1,000 a 2,000 casos de plagas en el mundo y se cree que pronto podrá haber otra gran epidemia.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.