A pesar de que la economía mexicana pasa por “un bache”, se prevé que sea temporal y que el crecimiento del país se acelere hacia la segunda mitad de este año y para 2014, de acuerdo con Bank of America Merrill Lynch (BofAML).
La institución financiera indica que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional fue demasiado bajo en el primer trimestre de este año, de 0.8 por ciento interanual, como resultado de la debilidad de la demanda externa.
Esta baja en el PIB, expone, se dio ante una reducción de 10.4 por ciento en el gasto del gobierno, debido a un comienzo más lento de lo normal por parte de la nueva administración y a la caída en el sector de la construcción.
Por otra parte, señala que una de las preocupaciones del Banco de México (Banxico) radica en los altos niveles de inflación, los cuales espera reducir hasta 3.0 por ciento en 2014, gracias a su postura monetaria actual.
Mientras que la mayor inquietud del banco central es el volumen de los flujos de cartera de inversionistas extranjeros, como resultado de un exceso de liquidez global, los buenos fundamentales de México y sus perspectivas a futuro, lo cual podría tener dos riesgos asociados.
El primero radica en que la apreciación excesiva del peso mexicano podría afectar las exportaciones, lo cual se agravaría si la apreciación es rápida y mayor, ya que las empresas tendrían menor oportunidad de acostumbrarse y también generar cierta inestabilidad financiera.
El segundo riesgo radica en un cese repentino en los flujos de capital con consecuencias negativas para la estabilidad financiera, lo cual puede ocurrir si las tasas de interés en las economías avanzadas se embarcan en tendencias al alza.
Sin embargo, BofAML no prevé que el Banxico recorte las tasas, aunque los riesgos están en que el banco central recorte 50 puntos base en el segundo semestre del año.
Estima un mínimo para la inflación de 3.6 por ciento, además de que no proyecta una apreciación excesiva de la moneda mexicana.
Por lo anterior, la entidad financiera espera que el crecimiento económico en Estados Unidos y los efectos de las reformas en México impulsen la actividad económica nacional este año y que se acelere aún más a comienzos del próximo año.
De tal forma, estima que el crecimiento del PIB sea de 2.9 por ciento en este año, con riesgos a la baja, ya que la actividad doméstica usualmente sigue a la actividad externa, mientras que el crecimiento para 2014 sea de 4.0 por ciento.
México, 2 Jun. (Notimex)