Cruz Azul tuvo un año de altibajos muy marcados, porque mientras en el primer semestre ganó por fin un título, al coronarse en el Torneo de Copa MX Clausura 2013, perdió la final de liga y en la segunda parte aunque calificó fue eliminado pronto.
Bajo la dirección técnica de Guillermo Vázquez, la Máquina dio a sus aficionados la alegría de conquistar por fin un trofeo, al vencer en tanda de penas máximas al Atlante 4-2 en el propio estadio Andrés Quintana Roo en partido único, donde el arquero José de Jesús Corona se convirtió en figura al detener el primer tiro de los azulgrana.
En la ronda de grupos terminó en el liderato del sector Tres con cuatro triunfos, un empate y un revés para 15 puntos, 13 por resultados y un par más por ganar las llaves ante Irapuato y Lobos BUAP, con lo que terminó en cuarto lugar general de la tabla.
En cuartos de final tuvo como adversario a Jaguares, al que se impuso 1-0 en el estadio Azul el 12 de marzo, y en semifinales superó con tanda perfecta de penas máximas al América en el propio estadio Azteca ante 73 mil 877 espectadores, tras igualar a un tanto en los 90 minutos reglamentarios, con goles de Christian “Chaco” Giménez (27) por los celestes y el ecuatoriano Narciso Mina (62) por los de Coapa, el 3 de abril.
El paraguayo Osvaldo Martínez, Raúl Jiménez, Adrián Aldrete y Miguel Layún acertaron los cuatro primeros disparos, pero el colombiano Aquivaldo Mosquera voló el quinto. En contraparte, el también
“cafetero” Teófilo Gutiérrez, los canteranos Javier “Chuletita” Orozco, Rogelio Chávez y Alejandro Castro, y “Chaco” Giménez vencieron al joven arquero Hugo González, para consumar el pase de la Máquina a la final.
Ahí enfrentó al Atlante, que había eliminado al Puebla por mismo marcador y vía (6-5 global en penas máximas) en la otra semifinal, para luchar por el título de la Copa MX Clausura 2013 en Cancún.
Tras 0-0 en los 90 minutos de juego, donde los azulgranas tuvieron las opciones más claras para marcar, en los penales el arquero José de Jesús Corona detuvo el primer tiro a Francisco “Kikín Fonseca, mientras que en el cuarto tiro el zaguero central Luis Venegas falló su intento, mientras por los celestes ejecutaron perfecto Gutiérrez, “Chuletita” Orozco, Castro y Pablo Barrera para acabar con la inercia de derrotas en finales.
Esa conquista ayudó también a los cementeros a cerrar con inercia positiva en la Liga, donde ganó sus últimos cinco partidos para calificar a la Liguilla, al imponerse a Querétaro (2-1 de visita), Tijuana (5-0 en casa), Toluca (2-0 V), Santos Laguna (1-0 L) y Monterrey (5-1 V) para terminar en quinto lugar general con 29 unidades.
Tras victoria 4-2 en casa en la “ida” de cuartos de final sufrió para mantener su ventaja global sobre Monarcas Morelia, que lo venció 1-0 en el estadio Morelos en la “vuelta”, mientras en semifinales derrotó en ambos juegos a Santos Laguna, 3-0 en el estadio Corona TSM y 2-1 en el Azul, para volver a toparse con América en la Final, que dejó fuera a Monterrey en semifinales y así se dio paso a la tercera definición de un título en la historia del denominado “Clásico Joven”.
La Máquina pudo ganar por mayor ventaja en la “ida” como local, pero con tanto de Christian “Chaco” Giménez terminó 1-0 arriba tras los 90 minutos iniciales. En la “vuelta”, el domingo 26 de mayo en el estadio Azteca, bajo fuerte lluvia, tomó ventaja con tanto del colombiano Teófilo Gutiérrez para colocarse arriba 2-0 en el global.
Casi para acabar el encuentro, el grabador encargado de colocar el nombre del club campeón empezó a escribir la “C” de los celestes en el trofeo, cuando el colombiano Aquivaldo Mosquera marcó el primer tanto de las Águilas (89) y ya en tiempo de compensación tras un tiro de esquina el arquero Moisés Muñoz que se había sumado al ataque hizo certero remate con la cabeza que desvió Alejandro Castro para un autogol, cuando el esférico parecía iba hacia afuera para el 2-2 global.
Tras el tiempo extra sin más anotaciones llegó la definición desde el manchón penal, que iniciaron los de Coapa con aciertos de Raúl Jiménez, el ecuatoriano Christian Benítez, el paraguayo Osvaldo Martínez y Miguel Layún, mientras que Muñoz detuvo el tiro de Javier Orozco y Alejandro Castro voló el suyo, para que de poco sirvieran los aciertos de Rogelio Chávez y Gerardo Flores para un 6-4 acumulado que significó el título para los azulcrema.
Otro episodio que vivió ante los de Coapa se registró el 19 de octubre en el estadio Azul, cuando fuerte aguacero que se registró minutos antes del inicio del partido de la fecha 14 del Apertura 2013 obligó al retraso del mismo por 45 minutos al inundarse la cancha.
Otra tormenta similar se registró durante el juego de la fecha Tres ante Jaguares, el 30 de julio, pero en el transcurso del mismo, y el silbante Miguel Angel Ayala decidió que continuara y en un choque el lateral derecho Gerardo Flores se lesionó, para desde entonces ser baja del primer equipo hasta la conclusión del certamen, aunque evitó la cirugía.
Quien no evitó ser intervenido por tercera vez de la rodilla, segunda vez de la articulación derecha, en septiembre, fue el mediocampista Pablo Barrera, por fractura de ligamento anterior cruzado.
En julio, mientras el equipo se preparaba para afrontar el Torneo Apertura 2013 y la Liga de Campeones de la Concacaf 2013-2014 en su fase de grupos, el argentino Christian “Chaco” Giménez recibió su carta de naturalización como mexicano, el día 9, lo cual generó que un mes después fuera llamado por primera vez a la selección mexicana.
José Manuel “Chepo” de la Torre lo llamó, igual que a Damián Alvarez, para el encuentro amistoso del 9 de agosto ante Costa de Marfil, en preparación a los choques de la eliminatoria rumbo a la Copa del Mundo de Brasil 2014 ante Honduras (1-2) y Estados Unidos (0-2), donde poco pudo hacer para evitar que la calificación se complicara mucho al equipo nacional.
Su debut fue amargo, porque el representativo hondureño derrotó por primera vez en la historia al Tri en el estadio Azteca, lo cual costó la destitución de “Chepo” y la llegada al timón de Luis Fernando Tena, a quien también cesaron del cargo tras el descalabro frente al cuadro de las “barras y las estrellas” en Columbus, Ohio.
A la par de la experiencia como nuevo mexicano para “Chaco”, también empezó la fuga del atacante colombiano Teófilo Gutiérrez, quien fue tentado por el River Plate de Argentina para llevárselo como refuerzo, aunque contaba con contrato vigente hasta e 2015 con Cruz Azul.
Determinado a irse con las “Gallinas” ante el interés mostrado por el timonel Ramón “Pelado” Díaz, el seleccionado cafetero se presentó a entrenar con estos sin que el club pampero hubiese liquidado el acuerdo económico con la directiva celeste, que acudió ante FIFA para denunciar la situación y pudo debutar ya avanzado el certamen en Argentina.
Junto a la salida del mediocampista argentino Nicolás Bertolo, por su lento proceso de acondicionamiento a la altura de la capital del país, la directiva tardó en hallar nuevos refuerzos para cubrir las plazas de extranjero disponibles. Trajo a los mediocampistas Mauro Formica, de nacionalidad argentina, y al primer camerunés que llegó al club, Achille Emana.
El 22 de agosto debutó en la Concachampions con goliza 3-0 sobre el Herediano de Costa Rica, al que venció también a domicilio 2-1 el 22 de octubre para cerrar una fase de grupos perfecta. Y es que también se impuso 2-1 en patio ajeno y 3-0 en el Azul al Valencia de Haití, para comandar el grupo Tres con 12 puntos, y ahora se medirá en cuartos de final al Sporting Kansas City de Estados Unidos en marzo próximo.
Y en el Apertura 2013, con Guillermo Vázquez Herrera en el timón por tercer torneo al hilo, los celestes buscaron revancha de lo acontecido en la final reciente. Y aunque fueron más efectivos en su total de unidades, bajaron de forma notoria su nivel de juego.
Si bien sus números fueron los mejores en Liga de los tres que dirigió a la Máquina, con 29 puntos, producto de ocho triunfos, cinco empates y cuatro descalabros para ubicarse en cuarto sitio, la baja producción ofensiva de 21 anotaciones tuvo inconforme a su afición y la directiva, que al concretarse la eliminación en cuartos de final con 1-4 global determinó destituirlo aunque tenía todavía contrato por un torneo más.
Cruz Azul se encaminó a sumar 16 años sin ganar un título de Liga, desde aquella victoria global 2-1 con “gol de oro” marcado por su artillero histórico, Carlos Hermosillo, en pena máxima en tiempo extra del partido disputado el 7 de diciembre de 1997 en el estadio Nou Camp.
La noche que se concretó la cuarta eliminación en Liguillas a manos del Toluca (30 de noviembre del 2013), que sacó empate 1-1 de “vuelta” para el 1-4 global, unos 200 aficionados integrantes de la barra La Sangre Azul dieron portazo e ingresaron a la cancha del estadio Azul en señal de enojo, esto al concluir el juego.
Esta invasión de cancha fue sancionada con un partido de veto y una multa económica por parte de la Comisión Disciplinaria, por lo cual el cuadro celeste jugará a puerta cerrada en su choque de la jornada Dos del Clausura 2014 ante Santos Laguna.
Así concluyó un año más sin títulos de Liga para Cruz Azul, que en su lucha como uno de los llamados “cuatro grandes” del futbol mexicano se ha rezagado, pues América alcanzó a Guadalajara en 11 campeonatos, misma cifra que lleva el Toluca, y Pumas de la UNAM ya llegó a siete mientras León a seis, al conquistar el cetro del Apertura 2013.
México, 25 Dic. (Notimex).