Un grupo inspirado por Al Qaeda en la península de Sinaí en Egipto tomó responsabilidad por un ataque de bomba suicida en el cuartel general de policia en una ciudad de la delta del Nilo matando a 16 y dejando a más de 100 heridos.

Ansar Beit al-Maqdis, también conocidos como los Campeones de Jerusalén, dijo que llevó a cabo el ataque en Mansoura en venganza por “el derrame de sangre musulmana” a manos de el régimen apóstata de Egipto – una referencia a las medidas severas tomadas contra Islamitas después del golpe de estado el 3 de julio que derrocó al presidente Mohamed Morsi.

La afirmación que fue publicada en una página militante no podía ser verificada, pero correspondía con mensajes previos hechos por el grupo en la misma página. Identificó al bombardero suicida por el sobrenombre Abu Mariam.

“Que todos en este régimen sepa que están peleando contra Dios y su profeta,” decía la declaración. El grupo también le pedía a los egipcios que no aceptarán ninguna constitución que no fuera “la ley de Dios.”

La explosión en Mansoura, 112 km al norte de Cairo, fue el atentado más letal en una oleada violenta de meses con militantes islamitas siendo responsabilizados.

La explosión fue tan poderosa que colapsó toda una sección de la pared de un edificio de cinco pisos, incinerando decenas de coches afuera y dañando a varios edificios cercanos.

Inmediatamente tras la explosión, el gobierno interino de Egipto culpó a la Hermandad Musulmana, el grupo islamita más grande del país y la organización de la cual proviene Morsi.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.