En los últimos dos decenios, África fue la única región donde el número de personas hambrientas aumentó, pues pasó de 175 millones en el periodo 1990-1992 a 239 millones en 2010-2012, de acuerdo con un reporte de la FAO.

En su más reciente informe sobre “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo”, publicado en octubre de 2012, la FAO señaló que en los últimos cuatro años casi 20 millones de personas se sumaron al ejército de desnutridos en el continente africano.

La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) precisó que en esa región la prevalencia del hambre ha aumentado ligeramente en los últimos tres años, al pasar de 22.6 a 22.9 por ciento, casi una cuarta parte de la población.

Indicó que en África subsahariana, los modestos avances logrados en los últimos años hasta 2007 se anularon, con un aumento del hambre del 2.0 por ciento anual desde entonces.

El reporte subrayó que en todo el mundo cerca de 870 millones de personas, una octava parte de la población, padecían subnutrición crónica en el período 2010-2012.

De ese total, 239 millones de personas vivían en África, que dos décadas antes, en el periodo 1990-1992 tenía 175 millones de subnutridos.

Es decir, en el periodo en cuestión el número de hambrientos en ese continente aumentó en 64 millones de personas o 36.8 por ciento.

Sin embargo, África no es el continente con mayor número de hambrientos en términos absolutos, pues según los datos de la FAO ese lugar pertenece a Asia, donde en el periodo 2010-2012 había 563 millones de subnutridos.

La diferencia radica en el hecho de que el continente asiático redujo en 23.9 por ciento en dos décadas el número de hambrientos, pues en el periodo 1990-1992 tenía 739 millones de personas en esa condición.

Ese resultado, según la FAO, obedeció al impresionante desarrollo económico de algunos países de la región, en primer lugar China, que en un plazo histórico muy breve ha logrado sacar de la pobreza a millones de personas, en un hecho sin precedentes en la historia de la humanidad.

De cualquier manera, África se mantiene como el continente con menor avance en el combate al hambre, aunque la situación varía de país a país.

En números absolutos, Etiopía es la nación que concentra el mayor número de subnutridos, con un total de 34 millones de personas, equivalentes al 40.2 por ciento de la población.

Ese número se ha mantenido invariable respecto al periodo 1990-1992, pero en esos años equivalía al 68 por ciento del total de habitantes.

En segundo lugar, por número de hambrientos, están Tanzania y Sudán, cada uno con 18 millones de subnutridos que representan el 38.8 por ciento de la población del primero y el 39.4 por ciento del segundo.

En Tanzania, sin embargo, el incremento de subnutridos fue de 131.1 por ciento en 20 años, pues en el periodo 1990-1990 sumaban ocho millones de personas, equivalentes al 29.4 por ciento de su población de entonces.

En Sudán los hambrientos eran 11 millones de personas hace dos décadas, equivalentes al 42 por ciento de su población, pero ya entonces el país africano enfrentaba una sanguinaria guerra civil que en 2004 llevó a que la comunidad internacional lo definiera como “la más grave situación humanitaria existente”.

En tercer lugar por número de desnutridos se encuentra Nigeria, con 14 millones de personas, equivalentes al 8.5 por ciento de su población; seguida por Kenya, con 13 millones (el 30.4 por ciento de sus habitantes) y Uganda, con 12 millones (que representan el 34.6 por ciento de su población).

Sin embargo, en términos porcentuales es Burundi la nación que tiene el primer lugar de subnutridos, pues aunque son seis millones de personas, equivalen al 73.4 por ciento de su población.

Más atrás están Eritrea, con cuatro millones de hambrientros, que representan el 65.4 por ciento del total de sus habitantes y Zambia, con seis millones equivalentes al 47.4 por ciento de su población.

El reporte “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo”, no cita, sin embargo, datos de Somalia, que ha enfrentado una de las crisis humanitarias más graves desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Ello obedece a que, según el Programa Alimentario Mundial (PAM), otro organismo de la ONU, en ese país no existen desde hace tiempo las condiciones para operar con seguridad.

En otro informe difundido a inicios de este mes en Mogadiscio, la FAO informó que en el periodo 2010-2012 en Somalia hubo 260 mil víctimas de la hambruna, entre ellas 155 mil niños menores de cinco años de edad.

Para los expertos, las razones del hambre y el atraso en África son múltiples y van desde su historia de colonialismo y explotación, hasta el hecho de que en los últimos 15 años ha sido el continente con mayor número de conflictos bélicos, además de que sufre el impacto del cambio climático, con el aumento de la desertificación.

Roma, 13 Jun (Notimex)