La leche reducida en grasa solía ser lo más tendencioso, pero ahora la moda es la leche entera y por buenas razones. Está menos procesada químicamente, así que tiene mucho más valor nutrimental. Incluso estudios han descubierto que beber leche entera puede prevenir el aumento de peso.
Pero ahora hay otra razón por la cual probablemente quisieras dejar la leche reducida en grasa. Un nuevo estudio descubrió un vínculo entre beber leche light y el desarrollo del acné.
Los investigadores analizaron los hábitos alimenticios de 225 adolescentes entre las edades de 14 y 19 años que fueron clasificados por dermatólogos según el estado de su piel en una escala de acné moderada a libre de imperfecciones. Descubrieron que los adolescentes con acné consumían mucha más leche reducida en grasa que aquellos con la piel libre. El grupo sin granos era más probable que bebieran leche entera o alternativas como leche de soya o de almendra.
Es importante entender que la relación entre la leche reducida en grasa con el incremento de acné no significa que sea la leche reducida en grasa específicamente que causa la salida de granos, pueden haber otros factores en juego. Aún así, los investigadores no encontraron lazos entre el acné y otros factores dietéticos, como el azúcar o las grasas saturadas.
Aún no queda claro porque la leche reducida en grasa está asociada con problemas de acné. La hipótesis de los investigadores es que puede tener algo que ver con el hecho de que le faltan los ácidos grasos saludables que se encuentran en la leche entera. Sin embargo, si estás tratando con granos, puede que valga la pena beber leche entera si estas bebiendo la versión reducida en grasa para ver si notas alguna diferencia.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.