Nadie anhela una vida solitaria, hasta los introvertidos quieren a alguien con quien estar. Sin embargo, en este mundo con 7.6 mil millones de personas, aún hay muchas personas que viven vidas solitarias.
Los expertos han deducido que la soledad puede ser más peligrosa que la obesidad y que debería de ser considerado un riesgo de salud público. Según un estudio, aquellos con malas conexiones sociales tienen una mayor posibilidad de morir prematuramente comparado con aquellos que son muy sociales.
Unos investigadores en EUA analizaron 218 estudios relacionados con los efectos de la soledad sobre la salud y llegaron a la sorprendente conclusión de que el aislamiento social puede elevar tu posibilidad de morir en un 50% comparado con la obesidad.
La Dr. Julianne Holt-Lunastad, la autora principal del estudio y profesora de psicología en la Universidad Brigham Young, dice “tener una conexión con otros socialmente es considerado una necesidad humana fundamental. Por lo tanto, es importante tanto para tu bienestar como tu supervivencia.”
En ejemplos extremos, niños bajo cuidado custodial que carecen de contacto humano no suelen prosperar y con frecuencia mueren. Además de que el aislamiento social o el confinamiento solitario son conocidos como unas formas de castigo.
La soledad en sí es suficiente como para causarte una presión negativa sobre el cuerpo y la mente. Aquellos que suelen vivir vidas solitarias padecen de síntomas negativos y un malestar general.
Gransnet, un una red social para personas mayores de 50 años, recientemente condujo una encuesta y descubrió que 1/3 parte de la gente mayor en el Reino Unido se sienten solos en la vida real y nunca han hablado con nadie sobre sus sentimientos. 70% de aquellos admitieron que sus amigos y sus familias se sorprendieron al descubrir que se sentían solos. También se ha demostrado que Inglaterra es el país más solitario en Europa.
Con la población que cada vez llega a mayor edad, el efecto de salud pública está anticipado para incrementar.
Muchas naciones consideran que nos estamos enfrentando con una epidemia de soledad. El reto que tenemos de frente ahora es qué se puede hacer al respecto.
Más investigación deberá llevarse a cabo para resolver este problema de soledad y deberían impartirse clases para desarrollar las habilidades sociales y deberían de volverse prioridad en escuelas para niños.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.