Un día te vas a despertar y no vas a sentir que se te sale el corazón por todas las razones equivocadas. Vas a despertar a preparar el desayuno mientras escuchas tu canción favorita y no vas a sentir que se te cierran las paredes.
Verás en el espejo y no reconocerás a la persona que ves porque habrás cambiado. El cambio es la más grande realidad que conlleva el seguir adelante, es el resultado increíble de sobrevivir las partes más duras de tu sendero.
Claro, algunas veces te tocarán momentos pesados, otras veces estarás confundida y nada tendrá sentido y todo será un desastre. Pero aprenderás de esos momentos y vas a luchar y terminarás creciendo, lento pero seguro.
Encontrarás a gente con quien puedas estar, pasarás despierta hasta las 5 am algún martes cualquiera hablando de tu pasado con una persona que te hace sentir viva.
Hasta puede que te enamores, irás a conciertos que te harán retumbar hasta los huesos y como si cada partícula de tu cuerpo estuviera vibrando.
Te detendrás y mirarás el océano y te sentirás tan pequeña pero tan grande a la vez, y por fin sentirás que todo está en su lugar. Te conmoverá tu vida y sentirás todo al mismo tiempo y te sentirás completa.
Confía en nosotros cuando te decimos que algún día llegarás a esta realización, te despertarás feliz, sonriendo sin alguna razón en particular, tus manos dejarán de temblar todo el tiempo.
Algún día recordarás lo que era ser tú hace un año o dos o tres, incluso hace una semana y no te arrepentirás de haber luchado todo este tiempo. Estarás contenta de que seguiste y perduraste hasta haber llegado a este momento de plenitud y creeme, todos podemos llegar a esto con el tiempo y la paciencia suficiente.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.