El yoga puede ser la mejor opción de entrenamiento cruzado para ustedes que les gusta correr mucho porque para correr debes tener músculos fuertes, la respiración profunda y controlada y estar sintonizada mentalmente con tu cuerpo.

Y como el yoga se enfoca en todo esto y más, la práctica perfecta para complementar tu entrenamiento.

Estas poses de yoga las recomendamos específicamente para ti que que te gusta correr:

Posición de niño

Empieza con las manos y las rodillas en el piso, con las rodillas más abiertas que el ancho de tu cadera. Siéntate sobre los talones para que tu panza baje entre tus muslos y estira el cuerpo superior hacia delante.

Mantén la espalda larga conforme presionas las caderas hacia atrás y los brazos hacia delante. Si te es cómodo, descansa la frente en el piso. Mantén la posición por tantas respiraciones como quieras.

Posición de lagartija

Empieza en un corredor bajo con el pie derecho afuera de la mano derecha y la pierna izquierda extendida hacia atrás. Mantén la espalda larga y el abdomen activado, luego lentamente apóyate sobre tus antebrazos.

Mantén la posición por cinco a ocho respiraciones profundos, permitiendo que la cadera se relaje y abra con cada exhalación. Empuja con las manos para regresar al corredor bajo, pásate a una plancha y repites del otro lado.

Corredor alto

Párate enfrente de tu tapete con los pies al ancho de tu cadera y los brazos a tus costados. Dóblate hacia delante y pon las manos en el piso y da un paso hacia atrás con el pie izquierdo a una distancia para que tu rodilla derecha se doble en 90 grados.

Levanta el cuerpo superior hasta que los hombros están a la altura de tus caderas con los brazos extendidos hacia arriba. Tus brazos deberían de estar a lado de tus orejas. Repite del otro lado.

Luna creciente

Baja la rodilla al piso con tu pie izquierdo plantado enfrente de ti. Pon tus manos sobre tus caderas y suavemente empuja la cadera izquierda hacia tu pie izquierdo, manteniendo el abdomen activado.

Mantén la posición por unas respiraciones y repite del otro lado.

Posición de mariposa

Empieza sentada con las piernas juntas y dobladas, los pies firmes sobre el piso, las manos abrazando las rodillas y la espalda estirada.

Abre las piernas como un libro, juntando las suelas de los pies, agarrándote los dedos de los pies con las manos. Empuja tus piernas hacia abajo hasta donde llegues con la intención de tocar el piso con las rodillas.

Posición de la paloma

Empieza sobre tus manos y tus rodillas. Jala tu rodilla izquierda hacia afuera de tu muñeca izquierda. Mantén la espinilla en el piso, gira el tobillo izquierdo hacia tu muñeca derecha para que la pierna se estira paralelo enfrente de ti.

Desliza la pierna derecha hacia atrás para que se extienda bien y largo. Mantén la cadera cuadrada y permite que tu cuerpo superior se doble hacia delante.

Deja que la gravedad haga lo suyo y respira y respira por 5 a 10 largas respiraciones y repite del otro lado.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.