Mientras que las relaciones nos ayudan a sentirnos completos, las relaciones con gente tóxica resulta con más corazones rotos que sentimientos positivos. No todos son personas buenas natas, así que hay gente que siente atracción por la gente que sí lo es por razones egoístas.

Con mucha frecuencia, la gente con una disposición muy positiva son como imanes para la gente tóxica en el mundo, pero para el bienestar de esta gente, es mejor que se enfoquen en sí mismos y que se deshagan de cualquier relación tóxica.

Aquí hay algunas cualidades que puedes tener que atraen a la gente tóxica:

Te gusta mantener las relaciones

Realmente no te gusta cuando algo sale mal entre ti y una persona que consideras importante para ti. Por lo tanto, tomas medidas para crear puentes o lazos y mantener el contacto con estas personas, independientemente de que se lo merezcan o no.

Derrochas positividad

Sencillamente, eres una persona linda, cálida y amigable y no dices nada cuando alguien te trata mal. Tratas de ver el bien en los demás y tu naturaleza brillante parece ser exactamente lo que buscan estas personas con tendencias tóxicas.

Crees en las cosas buenas

Crees que la gente en general es buena y que pueden cambiar a través de tu comportamiento positivo. En una relación tóxica puedes esperar una eternidad para este cambio y llegarás a tomar cualquier medida para sacar lo positivo en los demás. Esto con frecuencia es explotado por aquellos con intenciones no tan buenas.

Eres muy comprensivo

Haces lo mejor que puedes para entender a los demás y les das el beneficio de la duda. Siempre le das a la gente otra oportunidad porque piensas en razones que justifican sus malas actitudes. Es bueno ser comprensivo, pero tienes que darte cuenta que no hay justificación para faltarte al respeto todo el tiempo. Si alguien siempre toma todo lo que ofreces y no da nada a cambio, deberías de realmente considerar tu propio bienestar y evitar a esta gente.

Le dedicas tu tiempo y energía a la gente equivocada

No pareces tener ningún problema pasando tu tiempo y energía con gente que no se lo merece. EL hecho de que le dedicas tanto esfuerzo a alguien que no se lo merece hará que está gente quiera estar más tiempo contigo porque saben que siempre los harás sentir bien consigo mismos.

No estableces limites

No le pones límite a cómo te trata la gente. Además, siempre le das a la gente el beneficio de la duda cuando no te tratan bien. Y como resultado, sienten que pueden tratarte como quieran. Tú eres responsable por cómo dejas que la gente te trate y lo que no tolerarás.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.