Tributos fueron enviados a un joven, vía Twitter, que impidió un ataque suicida con bombas a una preparatoria en un acto de valor que le costó la vida.
Aitazaz Hassan, de 17 años, murió al instante, pero la policía y funcionarios de la escuela dicen que fueron salvadas las vidas de unos 1,500 alumnos.
“Mi hijo hizo un trabajo heroico y estoy muy orgulloso de él,” dijo el padre del joven, Mujahid Ali.
El joven detuvo al bombardero suicida en la entrada de la escuela, según Lal Baz Ali, el director de la preparatoria Ibrahimzai, ubicado en el distrito de Hangu en Khyber Pakhtunkhwa.
Tras una breve riña, el bombardero detonó los 6 kilos de explosivos que traía debajo de la chamarra, matando a los dos instantáneamente.
“Hubiera sido terrible si hubiera logrado entrar a la escuela,” dijo Lal Baz.
Una organización anti-Shia, Lashkar-e-Jhangvi, tomó responsabilidad por el atentado fallido contra la escuela. Se cree que alumnos Shia eran el blanco del bombardero.
Lal Baz dijo que Hassan era un joven valiente, talentoso y cortés y que la escuela se sentía orgullosa por sus acciones.
Dijo Lal Baz que el joven vio al bombardero llegar afuera de la escuela en auto y camino hacia la escuela. Estaba vestido con el uniforme de la escuela y le hizo una preguntas sobre la escuela. Le preguntó que por qué quería entrar a la escuela y le respondió que quería ver al director, en este momento Aitazaz comenzó a sospechar y en ese momento empezó la riña entre los dos.
El jefe de policía de Hangu, Iftikhar Ahmad, dijo que el adolescente sacrificó su vida, pero salvó la de 1,500 alumnos y maestros.
El padre del joven, Mujahid Ali, estaba trabajando en el extranjero como obrero en Doha cuando sucedió todo. Desde entonces ha regresado con su familia.
“Sería más feliz si el gobierno cambiara el nombre de la escuela por el de mi hijo para acreditarlo por su sacrificio,” dijo Ali.
Agregó que la madre de Aitazaz, su hermano mayor de 28 años, Mujtaba Hassan y sus dos hermanas seguían en luto.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.