Los ministros del Interior de los estados federados alemanes se reunieron hoy en la norteña Rostock-Warnemünde para decidir si empiezan un nuevo proceso para la prohibición del partido neonazi (NPD).
Prepararon unos mil documentos para probar la anticonstitucionalidad de esa formación política de extrema derecha, luego de que acciones anteriores fracasaron en la Corte Constitucional.
Se argumenta que el NPD es antisemita, amenaza la Constitución e impulsa los principios del nacional-socialismo.
Poco antes del comienzo de la cita, Lorenz Caffier (CDU) presidente de la Conferencia de ministros del Interior, pidió al gobierno federal que se sume a esta petición.
Los documentos recopilados muestran el “evidente carácter anticonstitucional” del partido de extrema derecha, dijo Caffier en declaraciones a la prensa.
En 2011 el descubrimiento de la célula terrorista Clandestinidad Neonazi (NSU), responsable de diez homicidios contra inmigrantes, causó enorme indignación dentro y fuera de Alemania.
Las investigaciones judiciales descubrieron que esa célula inclusive había sido tolerada por sectores de los cuerpos alemanes de seguridad, y emergió una peligrosa connivencia entre servicios de seguridad y extrema derecha.
El ministro federal del Interior, el ultra conservador Hans Peter-Friedrich, quien ya se ha pronunciado contra la prohibición del NPD, trató en ese entonces de mostrar pulso firme.
Fue el creador del Centro Conjunto para la Defensa contra el Extremismo y el Terrorismo en Alemania (GETZ), ubicado en Colonia, cuyo objetivo es el fortalecimiento de la lucha contra todas las formas de extremismo en Alemania.
Apoyó sucesivamente el proceso de prohibición del partido y sin embargo esta mañana apareció de nuevo escéptico acerca de las posibilidades de éxito.
Los documentos recopilados fueron muchos y explícitos, sin embargo sigue habiendo riesgos: “Acerca de dichos riesgos tenemos que poder hablar y no quedarnos callados” insistió.
Entre las peores amenazas citó la de reavivar la popularidad de un partido que yace en sus peores resultados y que se está anulando solo.
Günther Beckstein, correligionario de Friedrich en la CSU de Baviera, denunció que un nuevo fracaso en el proceso de prohibición sería catastrófico.
Por su parte, la mayoría de los estados federados alemanes se pronunciaron a favor de intentar de nuevo la prohibición de la formación neonazi.
La Oficina Federal de Investigaciones Criminales denunció el mes pasado que la extrema derecha alemana muestra una creciente militancia y que los neonazis se han triplicado, son cada vez más jóvenes y violentos.
Pero en un horizonte de los últimos veinte años, su número de militantes registrados cayó de 39 mil en 1991 a 24 mil a la fecha.