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¿Nunca te ha pasado que vas al cajero y al ver tu saldo, tu día se arruina por completo? O sales tan eufórico al descubrir que tienes mucho dinero para el resto de la quincena. Definitivamente el dinero acumulado en tu cuenta bancaria puede influir en tu estado anímico.

Tener efectivo en tu cuenta bancaria puede hacerte más feliz que ganar más dinero, de acuerdo con un estudio publicado en Emotion.Los resultados están basados en una encuesta a 585 clientes de un banco británico, indicó la revista Time.

“Sin importar cuánto tenían o ganaban los clientes, o la deuda que tenían, tener un respaldo de efectivo fácilmente accesible estaba asociado con más felicidad”, indicó el autor del estudio, Peter Ruberton, citado por la revista estadounidense.

Los investigadores también notaron que la satisfacción mejora más entre tener nada y los primeros mil dólares de ahorro, por ejemplo, que los siguientes miles.

La idea, explicaron, es que ahorres lo suficiente para sentirte cómodo con tus finanzas, pero “después de ese punto, ahorrar te compra muy poco en términos de bienestar”, agregó Ruberton.

Al igual que otros estudios, este demuestra que tener mucho dinero no te compra la felicidad, pero sí puede darte más tranquilidad.

No es necesario que tengas un ahorro de millones, con una buena cantidad para hacer frente a emergencias es más que suficiente.

¿Qué puedes hacer para ahorrar?

Crea un presupuesto. El primer paso para ahorrar es saber cuánto ingresa a tu cuenta, cuánto sale y cuánto te queda libre para guardar. En otras, palabras, hacer un presupuesto, así sabrás exactamente en qué se te va el dinero.

Elimina gastos hormiga. Una vez que anotes ingresos y gastos, notarás que tienes muchas fugas de dinero que puedes evitar: tu café de la mañana, tus papas por la tarde o incluso el telecable cuando pasas el 98% de tu tiempo en la computadora.

Ponte metas. Una de las principales reglas para ahorrar es fijarte una meta, ya que eso te permitirá enfocarte en tu objetivo y evitar distracciones.

Elige un método de ahorro. Ya sea una alcancía donde eches tus monedas de 10, un fondo de ahorro para el cual te descuenten dinero cada mes o tu fuerza de voluntad que te permita guardar un porcentaje de tu sueldo, elige la forma que más te convenga y junta un poco de dinero para que te sientas un tanto más feliz.
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