Aquí podremos ver cómo es posible hacer que una bala rebote sobre la superficie del agua. Es simplemente cuestión de maña y hacer que la bala pase sobre el agua a justo el ángulo necesario para desviar su trayecto.

Es evidente que esto es muy peligroso y que no deberías intentarlo.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.