Aunque conozcas la historia de cómo el joven Jason Voorhees se ahogó en un lago antes de resurgir del agua para matar a generaciones de adolescentes, o cómo cómo el Xenomorph terminó en una nave espacial abandonada, hay mucho más detrás de ser un monstruo del cine. No se trata nadamas de usar un machete de utilería.
Es tiempo de que pensemos un poco más en quienes son estos monstruos en la vida real y no sólo ver la cara de nuestras películas de terror favoritas:
Publicado por Othón Vélez O’Brien.