El sexo, además de placentero, en casos de excitación extrema puede puede llegar a ser realmente peligroso. Muchas veces, en el calor del momento, no pensamos en los problemas a los que nos puede llevar una relación sexual sin control.

Uno de los peligros del sexo para el hombre es, nada más y nada menos que se “rompa” el pene. Claro que no es literal, pero las fracturas del miembro viril son algo común dentro de las parejas si se practican posturas con las que no se está familiarizado.

Según indica el médico Adolfo Usla Irigoyen, realizar posiciones sexuales extremas o hacerlo de manera equivocada puede derivar en fracturas que en ocasiones solo pueden ser tratadas mediante cirugía estética.

¿Qué posiciones debes evitar?

Jinete

La mujer se pone encima del hombre e intenta ser penetrada con el impulso, pero si no se calcula bien y el pene no se coloca adecuadamente en la vagina, puede chocar con el tejido y producirse una fractura.

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En esta posición, la curva del pene no se encuentra situado en el mismo sentido que la vagina. Esto resulta una ventaja porque el miembro viril se siente más pero también un inconveniente porque si se produce un mal movimiento el pene puede acabar fracturado.

Barca

La mujer se coloca encima del hombre para mecerse. Cuando el pene está dentro, si la mujer se mece muy fuerte o realiza un movimiento en dirección opuesta a la curvatura del pene, este se puede fracturar.

En realidad, se llama fractura de pene pero esto no puede ocurrir ya que el miembro viril no tiene hueso. Lo que ocurre es que si el pene se flexiona o se doble muy fuerte mientras está en una erección, puede desgarrarse o acabar doblado.

Los expertos dicen que cuando se produce una fractura de este tipo, se da un sonido fuerte como si algo se rompiese, el hombre sufre un dolor intenso, se produce sangrado, se incha el miembro viril, la erección se pierde y aparece un hematoma.

Además, aconsejan que cuando esto ocurra te coloques una bolsa de hielo en el pene mientras acudes al servicio de urgencias. Asimismo, debes contar a los médicos, sin ningún tipo de vergüenza, cómo ocurrió la fractura.

Cuidado a la hora de tener relaciones ya que la fogosidad del momento te puede jugar una mala pasada. Y si acabas teniendo un problema de este tipo, no dudes en acudir al médico, ya que si no lo haces puedes acabar con problemas urinarios, disfunción eréctil u otras enfermedades.

Fuente: E360