Los últimos tres torneos del futbol mexicano han sido de pesadilla para el Atlante que, de no reaccionar, puede ver agudizada su crisis deportiva, esto en el Clausura 2014 donde el descenso le amenaza seriamente.

El club azulgrana, de rica historia que se remonta a los años en que era considerado el “equipo del pueblo” pestá metido en un tobogán directo al Ascenso MX.

Ni el técnico Ricardo La Volpe, conocedor de lo que es Potros de Hierro luego de que fue parte de su plantel y ya como entrenador lo llevó al título en 1993, lo pudo sacar de esa caída libre.

El “Bigotón” tomó al equipo desde el Apertura 2012 para tratar de salvarlo pero las cosas fueron de mal en peor y el equipo seguía sumando descalabros y cayendo cada vez más bajo en la tabla de cocientes, donde iniciará en el último sitio con promedio de0.9412.

Junto con La Volpe, pasaron otros tres técnicos que tampoco pudieron hacer mucho por el plantel, ya que luego de haberlo dirigido hasta la fecha cuatro del Clausura 2013, el argentino debió salir por cuestiones de salud.

Entonces, la directiva decidió la contratación de Daniel Guzmán quien llegó en la fecha cinco del mismo certamen, pero las cosas no avanzaron bien y el equipo seguía sin encontrar el futbol que lo sacara del hoyo.

Potros no encontró la cuadratura al círculo y el “Travieso” tampoco encontró la solución, por lo que continuaba en los últimos lugares de la porcentual y de la misma clasificación general.

Para el Torneo Apertura 2013, la directiva atlantista le dio las gracias a Guzmán y llamó al uruguayo Wilson Graniolatti, quien en las primeras fechas inició con derrotas, que pronosticaban lo que se avecinaba.

Y como sucede en todos los casos cuando un equipo anda mal, el hilo siempre se rompe por lo más delgado y se dio entonces la salida de Graniolatti, quien dirigió hasta la fecha nueva para dar paso a la llegada del uruguayo Rubén Israel.

Se esperaba que con este nuevo estratega las cosas cambiaran por lo menos un poco pero no se veía por donde. El panorama se oscureció aún más con la goliza que recibió del Toluca 7-1 en la fecha 12 y el 4-1 que le impuso Xolos de Tijuana en la 16.

Hubo momentos en que los azulgrana daban muestra de querer hacer las cosas bien cuando por fin pudieron ganar lo cual fue ante Pumas de la UNAM 1-0 y sobre Monterey 2-1, pero luego volvieron a caer con Tigres y Santos por idéntico 3-1.

Lo que más interesaba en esos momentos tanto a la plantilla como al cuerpo técnico y la directiva era que el torneo acabara para comenzar a reestructurar al equipo que por suerte no terminó como último general, gracias a su triunfo de 2-0 sobre Chiapas y a que Pumas empató 2-2 con Cruz Azul en la fecha 17.

Sin embargo nadie lo quita de iniciar el Clausura 2014 en el fondo de la tabla porcentual, por lo que todo el certamen será de “puras finales” para el plantel.

El presidente del Atlante, Miguel Angel Couchonal, ha reconocido el fracaso en todos los niveles y según su punto de vista lo harán peleando. “Sin duda este torneo fue una verdadera pesadilla. Va a tener que haber una reestructuración”, dijo.

Asimismo, lamentó que los refuerzos que llegaron para tratar de salvar el equipo, entre ellos Yosgart Gutiérrez y Alejandro Vela, de Cruz Azul, decepcionaron, sin contar que “el arbitraje nos perjudicó demasiado en algunos partidos”.

En esa reestructuración a la que se refirió el presiente del club están la salida de los ex jugadores celestes y otros más, así como la llegada de los paraguayos, el defensa Salustiano Candia y el volante Cristian Sosa, aunque podrían llegar otros.

Y algo que también ha contribuido a la crisis que acompaña al equipo es sin duda la falta de apoyo desde la tribuna, pues los verdaderos aficionados se han diluido, esto desde el cambio a Cancún y los que siguen, aún con la herencia de sus abuelos y padres ya no dan para mantener la fuerza que emanaba de la auténtica porra “Tito Tepito”.

México, 23 Dic. (Notimex).