Una de las tiendas más famosas de Gran Bretaña esta teniendo dificultades religiosas después de que un empleado musulmán se rehusó a venderle alcohol a los clientes.

El incidente tomó lugar en una rama de Marks & Spencer, una de las tiendas más grandes de la calle principal británica.

Marks & Spencer se disculpó con sus clientes tras el incidente.

El comerciante dice que intentará poner a sus empleados en puestos más apropiados para cada individuo.

El incidente comenzó en una tienda en Londres cuando un cliente quiso comprar una botella de champaña.

“Quería una botella de champaña, pero la señorita, que usaba una bufanda en la cabeza, disculpándose me dijo que no podía venderme la botella. Me pidió que esperara a que otro empleado estuviera disponible para atenderme,” dijo el cliente.

“Estaba bien sorprendido, nunca en mi vida me había pasado algo similar.”

Consumir alcohol esta prohibido bajo el Islam y algunos musulmanes evitan cualquier tipo de contacto. Algunos consumidores están amenazando con boicotear la tienda.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.