Cualquier par de lentes, incluso los baratos que consigues en las tiendas, pueden hacerte lucir muy bien. Pero el problema con los lentes para el sol baratos es que no están protegiendo tus ojos en absoluto.

Cualquier buen par de lentes para el sol deberían de incluir estas cinco capas, tanto por protección como por funcionalidad:

Capa 1: capa contra rayaduras

 Lentes de calidad están encapsulados dentro de una capa de resina protectora para protegerlo de rayaduras.

Capa 2: tinte de color

En lugar de teñir el lente en sí, lo cual puede resultar en coloración dispareja por el proceso de graduación para lentes de prescripción, una marca de calidad usa una capa de policarbonato separada para aplicar el color. Esta capa se crea mezclando tintes con los materiales fundidos antes de el moldeamiento.

Capa 3: capa polarizadora

La luz que refleja en superficies planas, como el agua o las calles, oscila horizontalmente, creando brillos en los lentes cuando más necesitas eliminar esa luz de tu vista. En lentes de calidad hay una fina capa de alcohol de polivinilo con varios cortes microscópicos verticales a lo largo del lente, eliminando la luz fuerte.

Capa 4: lente graduado

Un cortador de diamante guiado por una computadora le da el contorno a la capa de policarbonato para darle el graduaje necesario para aquellos que lo necesitan. Este material suele ser contra impactos y filtra la luz UV que distorsiona la vista y pesa más o menos la mitad que el vidrio endurecido que viene en lentes más comunes.

Capa 5: capa antireflejante

Esta clase de superficie suele ser como un pequeño espejo, especialmente bajo condiciones con mucha luz. Para contrarrestar este efecto, invisibles capas de óxido de sílice, óxido de titanio y óxido de zirconio botan la luz en otras direcciones, manteniendo el reflejo fuera de tu vista.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.