La Bolsa de Valores de Milán caía hoy 1.0 por ciento, mientras la prima de riesgo de la deuda superaba los 320 puntos base ante la incertidumbre política creada por las declaraciones del ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.

Berlusconi señaló la noche del miércoles que Italia está al borde del precipicio y que a un año de su renuncia al frente del gobierno (a la que se vio obligado por la presión de los mercados) “la economía está al extremo” y “muchos” le piden que retorne.

De acuerdo con operadores bursátiles, los mercados resintieron en particular la decisión del Partido del Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi de abstenerse de dar su voto de confianza en el Senado a una iniciativa de ley del gobierno sobre el desarrollo.

El PDL (centroderecha) es uno de los partidos que sostienen parlamentariamente al ejecutivo de Mario Monti, por lo que su abstención en la votación fue interpretada como una amenaza de abrir una crisis de gobierno.

El retiro de esa formación política de la votación en el Senado (donde la iniciativa de ley sobre el desarrollo fue aprobada) fue una reacción a las declaraciones del ministro de Desarrollo Económico, Corrado Passera, según el cual el retorno de Berlusconi no sería un bien para Italia.

Berlusconi denunció que el país ha entrado en una espiral recesiva, que hay un millón más de desempleados, una presión fiscal “insoportable”, que el sector de la construcción se ha desplomado y que ha sido destruido el mercado automotriz.

Berlusconi dijo que no puede permitir ello y que, en consecuencia, en los próximos días decidirá si se lanza nuevamente como candidato al gobierno.

La senadora Anna Finnocchiaro, del centroizquierdista Partido Democrático, otra formación política que apoya a Monti, dijo que la abstención del PDL en la cámara alta significa que el gobierno no cuenta ya con la confianza parlamentaria.

Pidió por ello que Monti se presente esta misma noche ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, en el Palacio del Quirinale, en un rito al que se someten los jefes de gobierno italianos cuando deben dimitir.

El propio Monti declaró en una videoconeferencia transmitida al congreso en Bruselas del Partido Democrático Europeo que su gobierno “ha trabajado duro para poner al país en una situación de seguridad y evitar que desde Italia se propagasen nuevos incendios a Europa”.

Berlusconi se atrincheró desde primera hora de la tarde con toda la plana mayor de su partido en el Palacio Grazioli, su residencia en Roma. (Notimex)